“Si la gente pudiera probar las vías de una final, fliparía”
Uno de los trabajos que suele pasar más desapercibido en la escalada de competición es el de los equipadores. Sin embargo, su función resulta clave para el desarrollo de la competición, ya que de él dependerá el nivel y el espectáculo ofrecido por el evento. Uno de los decanos de los equipadores en el ámbito internacional es Patxi Arocena, encargado de equipar las vías de la última prueba de la Copa del Mundo de Escalada de Dificultad, celebrada el pasado fin de semana en Barcelona. Estuvimos un rato con él y esto es lo que contestó a nuestras preguntas:
-Ninguno de los chicos ha llegado al Top de la final, ¿Cómo te lo tomas?
No han llegado, pero yo estoy contento, porque han llegado a la penúltima presa. Arriesgamos bastante, porque no nos gusta ponerlo ni imposible ni demasiado fácil; pero nos ha salido bien, porque tres han caído allí al final de todo. Lo malo es que te caigan 10-15 movimientos por debajo del final, pero si se te caen en el último o el penúltimo, está bien.
-¿Y con las chicas?
Estoy bastante contento con la final de los chicos; con la final de las chicas… nos han subido tres, pero bueno, ha sido por una pequeña diferencia. Dos han estado a punto de caerse cuando estaban acabando, lo cual hubiera quedado perfecto, pero claro, esa línea es muy fina. Yo he estado más con la vía de los chicos y la otra la he supervisado, lo cual no quiere decir que hubiese salido mejor si la hubiese equipado yo entera.
-¿En qué momento te quedas satisfecho con la vía que has equipado?
Del todo nunca, porque el día que estés satisfecho lo dejas. Siempre aprendes cosas.
-¿Cómo valoras la temporada que acaba con esta prueba?
Bien. Yo he equipado nueve competiciones aquí y fuera de aquí y estoy bastante contento. El Campeonato de España y Copa de España han salido bien; luego equipé un Máster internacional de psicobloc en Noruega; luego Copa del Mundo de Briançon, Copa del Mundo de Jordania, Copa del Mundo de Bloque de Barcelona y Copa del Mundo de dificultad de Barcelona. Así que, desde mayo, he currado bastante; de hecho, tengo un dedo destrozado.
-Tú que tienes una perspectiva privilegiada de las competiciones, ¿Cómo ves el nivel de los escaladores?
Estratosférico. Hay tres o cuatro chicos y otras tantas chicas que están en un nivel impresionante. Las cosas que se hacen en competición, no se hacen en la roca ni en nada. Se hacen unas cosas espectaculares. Porque desaparecen las vías, pero si la gente pudiera probarlas, fliparía con lo difíciles que son.
-¿De qué grados estamos hablando, por ejemplo, en esta final?
En chicos, por lo menos, en 8c, y en chicas, que ha parecido como que subían tranquilamente, se trata de un 8b duro. Y lo han hecho tres chicas a vista, casi nada.