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La magia de Groenlandia

Redacción OutdoorActual24/10/2011

Un equipo suizo-bávaro abrió durante el último verano hasta 5.000 metros de escalada en diez nuevas rutas en la isla de Quvnerit, en el sur de Groenlandia, que se está convirtiendo en una de las mecas de la aventura vertical. Los autores de las rutas fueron Caroline Morel, Andres Lietha, Michi Wyser, Tom Holzhauser, Michi Tresch y Toni Lamprecht.

En Quvnerit, con una roca que Lamprecht califica similar a la de los Alpes, fue uno de los lugares visitados el año pasado por la expedición de Nicolas Favresse, Olivier Favresse, Sean Villanueva y Ben Ditto, que abrieron vías por toda Groenlandia, en una actividad reconocida internacionalmente con un Piolet d’Or.

El equipo suizo-bávaro estuvo en Groenlandia desde finales de julio hasta principios de septiembre en la que, para muchos, era el segundo viaje a la isla, donde en 2004 ya abrieron nueve nuevas vías. Los escaladores, que se dividían en pequeños grupos para abrir vías, establecieron en esta ocasión hasta 10 nuevas rutas, en un rango de grados del 6a+ al 7b+.

Las aperturas comenzaron el uno de agosto, cuando Morel, Lietha y Wyser abrieron la vía Corradojillo (6c, 300m), mientras Holzhauser y Tresch abrían Private Universe (7a+, 550). Una semana más tarde, el primer trío abría El Martillo (6b, 500m) y Bondola (6b, 450m), mientras Holzhauser Lamprecht y Tresch establecían Rascana (6c, 450m).

El granito perfecto encontrado por Morel Lietha y Wyeser les empujó a realizar tres primeros ascensos más durante el viaje. Se trata de Lucky Mushrooms (6b+, 600m), Northern Comfort (6b, 600m) y Waslala (6b, 600m). En esta última ascensión, Morel sufrió una caída debido a un desprendimiento de rocas, pero, afortunadamente, sin mayores consecuencias.

Por su parte, el trio formado por Holzhauser, Lamprecht y Tresch abrieron dos rutas más en el fiordo Sivinganerup Ima. La primera ruta, el 11 de agosto, resultó la más larga de toda la expedición y quedó bautizada como Another Wallhalla (6b, 800m), mientras que la segunda ruta fue la más dura de todo el viaje: Serratit (7b+, 600m). Lamprecht habla de esta última vía como una escalada difícil pero excelente, con un “increíble diedro de ensueño de 120 metros” en el final de la vía.

Cabe destacar que todas las rutas fueron escaladas en estilo alpino y en ataques de un solo día. El acceso a las paredes se realiza en barco, al que cada mañana se subían desde el Campo Base, situado en la costa norte de la isla de Quvnerit.

Fuente: Alpinist