El Valle encantado(r)
Pocos parajes en nuestro país tienen la belleza y la tranquilidad que uno puede encontrar en la Vall de Boí. Ubicado en la comarca de la Alta Ribagorça, en el extremo noroeste de Catalunya, a poco más de 3 horas de Barcelona, este recóndito paraje, rodeado de naturaleza y silencio, se ha convertido en uno de los grandes paraísos del outdoor, tanto en invierno, con su conocida estación de esquí, como en verano, donde uno puede pasarse días y días haciendo trekking, trail running o btt con un decorado espectacular.
En el corazón del valle late el que, sin duda, es uno de los mejores resorts de montaña en España, Boí Taull Resort, con seis hoteles de diversas categorías, relax, termalismo, gastronomía local (con cinco restaurantes asesorados por el conocido chef Pedro Subijana) y, sobre todo, naturaleza, aventura y deportes. Un campo base perfecto desde donde comenzar la larga lista de actividades que nos ofrece un entorno natural espectacular en el que destacan el Parque Nacional de Aigüestortes, el Lago Sant Maurici o la estación de esquí de Boí Taull.
El Valle de Boí Taull también es mundialmente conocido por su patrimonio cultural, con 9 iglesias románicas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El arte románico ha dejado huella en todos y cada uno de los pueblos del Valle. Pueblos como Taüll, Boí, Erill la Vall, Caldes de Boí, Barruerra o Duro envuelven, vestidos de pizarra, las iglesias románicas de los siglos XI y XII que han puesto en el centro del mapa cultural al Valle. Entre todas ellas destaca Sant Climent de Taüll, construida en 1123 y en cuya ábside se pintó el conocido Pantocrátor, una de las obras maestras de la pintura románica.
Territorio Outdoor
Bói Taull es naturaleza. Es deporte. Un entorno privilegiado para practicar deportes como el trekking, el senderismo, la escalada (en roca y en hielo), el trail, bicicleta (tanto de carretera como, sobre todo, de montaña) y, por supuesto, el esquí
En invierno Boí Taüll Resort es nieve. Desde Puig Falcó (a 2.751 metros) hasta la base de la estación a 2.020 metros, la estación cuenta con 49 pistas de esquí alpino, 50.000 metros cuadrados de Snowpark, 43 kilómetros de pistas balizadas, 155 cañones de nieve, 16 remontes, 10.366 metros de desnivel. Todo lo necesario para que los amantes de los deportes de nieve (esquí, esquí de fondo, snowboard, raquetas de nieve, freeride, etc.) puedan practicar su actividad favorita en las mejores condiciones. Por su ubicación, es una de las estaciones con mejor nieve del Pirineo y, también, una de las más “tranquilas”, dos argumentos de peso que le han valido para convertirse en uno de los destinos favoritos de esquiadores y snowborders.
En verano el entorno se transforma. La nieve se derrite y deja ver una espectacular e inacabable paleta de verdes. Kilómetros y kilómetros de senderos y rutas que nos hacen descubrir la magia de un pirineo muchas veces desconocido.
La “joya de la corona” de la Vall de Boí es, sin duda, el Parc Nacional d’Aigüestortes y Estany de Sant Maurici, uno de los catorce parques nacionales de toda España y el único que hay en Cataluña. Situado en el corazón de los Pirineos, junto con los parques de Ordesa y Monte Perdido y el de los Pirineos Franceses, es una excelente representación de los principales ecosistemas que podemos descubrir en la alta montaña catalana. Cimas que superan los tres mil metros de altura; ríos, barrancos, cascadas y pantanales que realmente nos hacen sentir que estamos en el país del agua, más de 200 lagos de distintas formas y colores.
El Parque Nacional ofrece, durante las cuatro estaciones del año, un programa de actividades que incluyen itinerarios con el servicio de guías interpretadores, salidas con raquetas de nieve en la época invernal, jornadas naturalistas, exposiciones, charlas y concursos que tienen como objetivo dar a conocer los principales valores naturales del Parque Nacional para mejorar la protección y la conservación de estos espacios privilegiados. La lista de excursiones que pueden hacerse en Aigües Tortes es infinita: el Camí dels Enamorats, la Roca de la Cremada, el lago Llong, la vuelta al lago de Sant Maurici por el mirador y Amitges...
Escalada en roca, con múltiples vías abiertas y de diferente dificultad, ascensiones, travesías, excursiones, senderismo, hípica, parapente y, en determinadas temporadas, la caza y la pesca y el descenso de barrancos... la oferta es inacabable. Y aunque el tránsito en bici está prohibido en el Parque, la Vall de Boí tiene infinidad de rutas en BTT, casi siempre exigentes, con paisajes que tardaran tiempo en olvidarse.
Y tras una jornada intensa, tanto en invierno como en verano, el Resort se convierte en nuestro mejor aliado para recuperarnos, con un centro de SPA (en el Hotel Augusta) con más de 1.200 metros cuadrados, con 13 salas de tratamientos integrales y un amplio programa wellness y circuito de aguas.
Con un entorno como este y con la larga lista de servicios que pone a disposición de sus “huéspedes”, Boí Taull Resort es, sin duda, una de las mejores propuestas para disfrutar de los deportes de montaña en cualquier época del año.