Simone Moro y Tamara Lunger aclimatan en el Ganalo Peak
El trabajo por conquistar el Nanga Parbat, el penúltimo ochomil virgen en invierno junto al K2, continúa. En la vertiente Diamir, los italianos Simone Moro y Tamara Lunger -y también han encontrado en el cercano Ganalo Peak (6.608 m) el aliado perfecto para completar la aclimatación.
Así el pasado 2 de enero, Moro confirmaba su primera incursión en la cresta Este del seismil paquistaní. "Hemos pasado dos noches -incluida la de Año Nuevo- a unos 5.500 metros, aunque no hemos dormido a causa del viento. Subimos hasta los 6.000 meotros sobre la bella arista en algunos puntos helada y afilada. Desde allí hemos visto nuestro objetivo, la vía Messner-Esisendle".
Unos días más tarde, el pasado jueves, comunicaba vía Facebook una nueva incursión en la arista del Ganalo Peak, por donde intentará 'la Montaña Desnuda'. "A diferencia del 2012, este año he seguido las indicaciones de una persona local y del mismo Eisendle que me aconsejaban subir al espolón del Ganalo para luego bajar al glaciar Diamir ,evitando una serie de peligrosos y largos paseos entre las grietas en la base del Nanga Parbat". Parece que Tomek Mackiewicz y Elisabeth Revol también han optado por esta línea.
"Después de haber pasado una noche a 5.600 fuimos a 5800 metros antes de entender que el fuerte viento y el frío nos estaban poniendo en serio peligro de hipotermia -continúa el italiano-. Debido al periodo de 'problemas fisiológicos femeninos' de Tamara hemos decidido regresar directamente al campamento base. El sábado partiremos otra vez para 3 o 4 días en la montaña".
El clima entre las cuatro expediciones que están en la cara Diamir de la montaña "es muy bueno y sólo Tomek y Elizabeth están en silencio, probablemente debido a que en la zona en la que se encuentran no pueden comunicar por radio", disculpó Moro.