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El Trineo de Viento supera un tercio de su reto

Redacción OutdoorActual29/05/2014
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La expedición 1ª Circunnavegación de Groenlandia en Trineo de Viento navega rumbo al sur. Tras unos días en los que los vientos no les han sido favorables, los cinco tripulantes del 'eco-vehículo' viajan ya por el este de la isla ártica y han superado un tercio del trayecto total, más de 1.800 kilómetros de los 5.000 totales.

Esta aventura, patrocinada por Tierras Polares, comenzó el pasado 3 de mayo, con su llegada al hielo cerca de Kangerlussuaq. La ruta en sí la iniciaron el día 6 de mayo, después de varias jornadas preparando el vehículo.

El pasado 23 de mayo llegaron al punto más al norte del recorrido (79º N 65'), después de tomar la decisión de iniciar el regreso, antes de alcanzar los 80º N, debido a los complicados vientos con los que se encontraron en esa zona. Allí tendrían que esperar muchas horas para que las cometas (su motor eólico) lograran arrastrar la tonelada y media que pesa el Trineo, compuesto por vez primera por tres módulos.

Pero los tiempos muertos no son tales en una expedición marcada por un reto geográfico, pero también técnico y científico, cuestiones ambas a las que dedican muchas horas del viaje.

"Aquí siempre tenemos algo que hacer. Pasamos mucho tiempo en pequeños arreglos destinados al mantenimiento del vehículo, que está sufriendo en tan largo recorrido. Y también es trabajoso la recogida de datos sobre la nieve, pues hay que hacer agujeros. Como el cansancio se acumula, las paradas forzosas nos ayudan a estar en mejor forma física, aunque ya todos dormimos sin problemas en marcha. Los turnos de pilotaje funcionan, pero como no se pone el Sol tenemos un caos de horarios de comidas y horas de sueño”, señala Ramón Larramendi, líder de la aventura, vía satélite.

Desde hace 48 horas, han vuelto a navegar a buen ritmo, pese a que ahora el paisaje ha cambiado y está lleno de sastrugis, pequeñas elevaciones del hielo de hasta 40 centímetros de altura, a modo de ‘olas congeladas’. “Con ese terreno tenemos que bajar la velocidad a 10 km/hora si no queremos que sufra demasiado la estructura del trineo”, explica el explorador.

Se encuentran solos en mitad de la nada: “Desde que salimos, hace ya más de 20 días, no hemos encontrado ningún rastro de presencia humana, ni casi de otro tipo de vida. Tan solo un pájaro nos ha revoloteado por encima", añade.

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