Cada vez más solos en el Dhaulagiri

Hoy puedo decir que ya estamos empezando a recuperarnos del esfuerzo que nos supuso intentar la cumbre del Dhaulagiri, de cuyo campo 3 descendimos hace dos días bastante cansados y en medio de unas condiciones muy duras de nieve, de frío y de viento.

Hoy esperábamos que hubiese un día de muy buen tiempo, con sol continuado, pero no ha sido así. Se ha nublado por la tarde, e incluso han caído algunos copos de nieve en el campo base, y por arriba los sherpas de la otra expedición nos han confirmado que en el campo 2 había muchísima nieve y estaba un poco peligroso.

Precisamente, esta mañana nos hemos despedido de esa otra expedición que había aquí con nosotros, y con la que hemos colaborado estupendamente para intentar ir juntos y ayudarnos a llegar a la cumbre. Ellos han decidido que no se van a quedar más tiempo, y sus líderes (Dan Mazur y Arnold Coster) se han pasado por nuestro campamento para decirnos adiós. A veces me he encontrado en la montaña con expediciones que no son muy amigables o colaboradoras, pero en este caso ha sido un placer conocerlos, e intentar con ellos esta cima, que yo aún espero lograr.

Por lo demás, espero que las predicciones meteorológicas se cumplan más de lo que lo han hecho hoy. Tal y como está la cosa, es necesario que pasen varios días de sol y viento en la cumbre para que la montaña se descargue un poco de nieve, y después que tengamos tres o cuatro días de tiempo verdaderamente bueno para que podamos intentar de nuevo ir a la cima. Nosotros, en todos los demás aspectos, empezamos a estar ya preparados para volver a ponernos en marcha en cuanto sea posible.

Un abrazo, Carlos Soria (5 de octubre)