Ramon Julián y Helena Alemán se coronan en la olla zaragozana
Bajo un calor sofocante, que se ha mantenido durante todo el fin de semana, más de 50 escaladores se midieron el sábado en el rocódromo zaragozano Dock39 en las dos vías al flash de los cuartos de final. Se repitió la escena en semifinales durante el domingo por la mañana, cuando una vía al flash seleccionó, sin grandes sorpresas, a los 8 hombres 8 mujeres que disputarían la final del Campeonato de España de Escalada de Dificultad.
A las 17.00 horas del domingo comenzó el espectáculo de la final, con una vía para los chicos con una dificultad aproximada de 8a+ y otra para las chicas, de 7c, equipadas por Carles Brascó, Carlos García y el recientemente galardonado con el Arco Rock Legend, Daniel Andrada.
La exigencia de la vía masculina expulsó en la primera sección a los primeros en salir a escena -Alex Ventajas, ‘Kimy’ de la Peña y Jerome González-, hasta que el vasco Iñaki Arantzamendi consiguió superar los complicados volúmenes del tramo central. Tras él, llegaba el turno de Eric López, centrado en el bloque últimamente, y la expectación crecía pero el madrileño, explosivo como siempre, no encontraba fluidez al progresar y caía antes que su predecesor. Lo mismo le ocurría a Marc Giol, que fue tercero en semifinales.
Así llegábamos a los dos últimos escaladores, Javi Cano y Ramon Julián, con el recuerdo de la Copa de España en la que el extremeño dio la sorpresa y le arañó al catalán un título que no se le había resistido en la última década. Así, Cano salió primero y con un ritmo más pausado de lo que es habitual en él, y superó todas las marcas hasta el momento quedando a tres presas del top. Lo que hasta entonces había parecido realmente difícil no dio esa impresión cuando llegó el turno de ‘Ramonet’. El de Calldetenes (Barcelona) supero sin problemas los techos, volúmenes y regletas del muro maño llegando hasta el top con un poderoso movimiento sin apoyos de pies. Le tenía ganas.
La divertida competencia que reinó entre los chicos no se trasladó a la vía femenina, en la que hasta cinco escaladoras consiguieron chapar la cadena. La primera en hacerlo fue la jovencísima Antia Freitas, que al ser menor escaló con casco. Tras ella, la campeona de la Copa de España Zuriñe Arrue hacía lo propio escalando de manera fluida y aprovechando muy bien los generosos reposos. Más acelerada salió la siguiente competidora, Paula Blanco, también con casco; y tal vez esos nervios le impidieron llegar con fuerzas a la sección final donde cayó.
Faltaba el trio de gala catalán formado por ‘Cati’ Guillen, Marta Palou y Helena Alemán, era previsible que las tres llegarían al top y así fue, por lo que el resultado final tuvo que dilucidarse con sus actuaciones en semifinales, en una vía más complicada, en las que la veterana Alemán había sido la única en completar la vía. “He estado muy nerviosa y no he podido disfrutar mucho de la escalada, pero he notado toda la carga de entrenamiento que llevo y he podido resolver la vía sin demasiadas complicaciones”, compartía la de Sant Boi (Barcelona) tras hacerse con el título.
De esta manera y con la posterior entrega de premios, se cerraba una de las pruebas más esperadas del año para los escaladores estatales que ya miran hacia Paris, donde dentro de dos semanas se disputarán los Campeonatos del Mundo de Escalada Deportiva, en sus tres modalidades (Búlder, Velocidad y Dificultad), y Paraescalada. Los mundiales galos serán la primera prueba de fuego para la Federación Internacional de Escalada Deportiva (IFSC) en su preparación para la entrada en los JJ.OO. prevista para el año 2020 en Japón.