Joan Vilana abandonó el Campeonato de España para ayudar en un accidente
El joven corredor de la Federación Andorrana de Montañismo Oriol Bertran se recuperaba ayer de un susto mayúsculo, dolorido por una caída que asustó a todos y que al final ha quedado en una fuerte contusión en la zona pélvica, donde ha habido desplazamiento.
Pero el mal trago del domingo en la montaña catalana, donde disputaba el Campeonato de España individual de esquí de montaña, pasó mejor gracias a la intervención de su compañero Joan Vilana, competidor con muchas horas de vuelo y bombero de profesión, que abandonó la prueba para auxiliarlo. Un gesto de camaradería que forma parte del código de la montaña, al que Vilana quita importancia y que Bertran le agradece de corazón.
"Bajaba muy rápido y en una zona de compresión me encontré con un bote que no pude sortear y volé por los aires. No sabía dónde estaba, no sabía qué me había pasado y en ese momento Joan me salvó ", explicaba Bertran, de dieciséis años. La situación fue comprometida. Los seniors iniciaban la tercera y última subida del recorrido y los jóvenes estaban haciendo la segunda bajada. Ambas trazas estaban muy cerca y Vilana vio la caída seca de Bertran. Se detuvo un poco y le preguntó como estaba, el joven, todo pundonor, le decía que no se detuviera, que estaba bien, pero la realidad era otra, porque se encontraba desorientado y con bastante dolor.
Una zona peligrosa
"Seguí unos metros pero en cada giro lo iba mirando. Veía que no levantaba, que estaba solo y no se movía. Sufría por él y fui a buscarlo ", recordaba Vilana, quien añadía que la zona donde cayó era peligrosa, porque el resto de competidores podían bajar muy rápido y no verlo. La competición, que se hacía cerca de las pistas, quedó en un segundo plano completamente para Vilana. "Yo soy un veterano, en aquellos momentos por supuesto que da igual. Él decía que no notaba las piernas y nos preocupamos ", describía. El corredor de la FAM advertía que situaciones de este tipo han pasado y pasarán en el esquí de montaña, que su actuación fue lógica. "Hice lo que me han enseñado a los bomberos, hice de socorrista, ayudé a los pisters... Hasta que todo estuvo controlado y se hizo el traslado. La contusión fue muy fuerte y él se estaba helando allí. Al final no pasó nada, una más que contar ", comentaba Vilana, acostumbrado por su trabajo en situaciones de riesgo. También correspondía al agradecimiento del compañero, que a través de las redes sociales había alabado su gesto. "Estoy contento porque no ha pasado nada", finalizaba.
El director técnico de la federación, Carlo Ferrari, explicaba que en cuanto ocurrió el accidente se descartó una lesión seria a nivel de la espalda pero que se pensaba que había alguna fractura importante que al final tampoco ha existido. Ferrari alababa el comportamiento de Vilana. "Son actitudes solidarias. Él es bombero y lo debe llevar a la sangre ", y advertía de los riesgos de un deporte como el esquí de montaña y la concienciación que existe entre los participantes para ayudarse mutuamente. "Nuestro deporte es así. Si alguien tiene problemas se pasa por encima de la competición. Me alegro que la historia haya terminado bien."
No fue el único incidente de la competición de Boí Taüll, donde el también andorrano Guilad Dodo rompió los esquís y tuvo que recibir diez puntos de sutura en la boca -ayer examinaron sus cervicales- y el catalán Oriol Cardona, por ejemplo, se cortó la lengua y perdió la respiración tras una caída que le provocó una contusión torácica. El trazado, junto a las pistas, tuvo tramos de riesgo en la que los corredores podían coger velocidades demasiado altas y donde se echaron en falta las indicaciones que se ponen como precaución. El mal tiempo obligó a improvisar el recorrido y a recortarlo después de los problemas de los corredores.
A pesar de los riesgos y experiencias como ésta, ayer Oriol Bertran sólo pensaba en volver. "Sabemos qué deporte hacemos, que puedes sufrir accidentes, tienes que ir con precaución pero no con miedo y cuando estás jugando una posición no piensas en nada. Ahora estoy dolorido, pero después de un par de días de descanso seguiremos trabajando para que lleguen los mejores resultados ", decía convencido.
Información del Diari d'Andorra