75 años a sus espaldas y 60 de trayectoria deportiva
Carlos Soria, que hoy cumple 75 años, ya se encuentra preparando la próxima Expedición BBVA a la tercera montaña más alta del planeta, el Kanchenjunga (8.586 m). Además, Carlos está de enhorabuena por el éxito alcanzado con el e-book gratuito ‘Recetas de cocina para situaciones límite’, lanzado a principios de diciembre y que cuenta ya con 60.000 descargas.
El pasado mes de diciembre, Carlos Soria publicaba ‘Recetas de cocina para situaciones límite’, un e-book editado por BBVA, que además de un manual de cocina de las mejores elaboraciones de Nathi Sherpa, cocinero de las Expediciones de Carlos, presentaba una serie de anécdotas que lo han convertido en todo un éxito. El libro está cerca de alcanzar las 75.000 descargas, cifra redonda que coincide el cumpleaños del veterano alpinista. “Cuando publicamos el libro no sabíamos que iba a tener tanto éxito. Pensábamos que era un libro curioso, que iba a gustar pero nunca que llegaríamos a las 60.000 descargas. Es un perfecto regalo de cumpleaños”, afirma Carlos Soria.
El veterano deportista se encuentra preparando la próxima Expedición BBVA. “Para mí es un premio saber que BBVA sigue apostando por mí. No he parado de entrenar desde que llegué de la última expedición y me siento pletórico para afrontar este nuevo reto”, señala Soria.
En relación al cumplir años, Carlos Soria deja patente que la edad para él es solo un número: "Me siento encantado de haber inaugurado esta cifra tan bonita, 75, y creo que me va a traer mucha suerte”.
75 años a sus espaldas y 60 de trayectoria deportiva
Carlos hace repaso de su vida y se siente orgulloso de sus logros deportivos, sobre todo de los conseguidos a partir de los 70. “Desde los 70 años, que ya parece una edad importante, estoy encantado de la vida. Tengo muchas montañas maravillosas, como el Manaslu, que la conseguí a los 70 años, 37 años después de haberlo intentado por primera vez, con las connotaciones que tiene para mí el pueblo que se encuentra en su ladera, Sama”, afirma el alpinista aportando una idea exacta de la tenacidad y el espíritu de superación de este abulense, criado en Madrid y afincado actualmente en Moralzarzal.
Carlos Soria comenzó su afición a la montaña con solo 14 años cuando realizó su primera incursión en la Sierra de Guadarrama. Aquel viaje fue el primero de muchos, hasta que con 21 años dio el gran salto cuando en 1960 viajó durante tres días a lomos de una moto Vespa hasta llegar a los Alpes para iniciarse en el mundo de las escaladas de gran dificultad. En 1968, formó parte de la primera expedición española que viajó a Rusia para subir el monte Elbrus, la montaña más alta de Europa (5.642 m), y en 1971 hizo lo propio en Alaska con el monte McKinley, la cima de Norteamérica (6.194 m).
Carlos Soria ha estado desde entonces completamente ligado a la historia del alpinismo español. Participó en 1973 y 1975 en las primeras expediciones españolas al Himalaya, y fue testigo de la primera cumbre de 8.000 m lograda por España, a cargo de Jerónimo López y Gerardo Blázquez. Sin embargo, hasta 1990 no logró ascender su primer ochomil, tras 17 años desde su primera tentativa.
La mayoría de las expediciones de Carlos Soria fueron realizadas prácticamente en solitario, acompañado por algunos sherpas y porteadores, especialmente por Muktu Sherpa, quien le ha sido su compañero en cuatro cumbres de más de 8.000 m (K-2, Shisha Pagma Central, Manaslu y Lhotse). Sin embargo, desde julio de 2011 Carlos Soria cuenta con el apoyo de BBVA, lo que le ha permitido afrontar el final de su proyecto de los 14 ochomiles con mayores garantías, medios y toda una masa de aficionados que se han interesado por su reto.
En la actualidad, Carlos Soria es en una de las grandes personalidades del mundo del deporte por su espíritu humilde y por sus objetivos increíbles a una edad en la que las personas de su generación suelen ser espectadores. Su ascensión en 2004 al K2 (8.611 m) con 65 años y su ascensión solo y sin oxigeno en 2008 al Makalu (8.463 m), han supuesto una revolución en el himalayismo.