El frío calienta el arranque de ISPO
Ayer domingo abrió sus puertas una nueva edición de ISPO, la feria de artículos deportivos más importante a nivel internacional. Y lo hizo, además, con muy buenas sensaciones y con una afluencia de público bastante considerable, sobre todo teniendo en cuenta la nieve que caía en la capital bavara (que obligó a cerrer el aeropuerto). Es evidente que el frío y la nieve de los últimos días ha animado a un sector que no había arrancado la temporada invernal con demasiado optimismo. El cambio de tiempo y de animos se han podido ver sobre todo en los pabellones dedicados al esquí y a los deportes de nieve; con constantes reuniones en los stands y un tráfico bastante destacable.
En cuanto a los visitantes nacionales, la percepción de estas primeras horas es, también, positiva. Los que cada año vuelven a ISPO no han fallado esta edición y detallistas que hacía algún tiempo que se ausentaban del salón han decidido volver a darse una vuelta por ISPO para tener una visión más amplia del sector. También en expositores españoles se ha dado un salto, pasando de los 63 del año pasado a los mas de 70 de esta edición. Empresas que han tenido muy claro que crecer internacionalmente es fundamental para sobrevivir.
Ahora falta ver cómo evoluciona el salón en los próximos tres días, pero con un arranque como el de este año parece evidente que el balance va a ser bueno, quizas lo suficiente como para mejorar las cifras, estancadas, de los últimos años. Por lo pronto, pese a alguna ausencia sonada, como varias marcas del grupo Amer y otras grandes del outdoor y el esquí, ISPO ha sumado metros y expositores (y pabellones). Y eso, sin duda, es un síntoma de que las cosas se siguen haciendo bien y que los responsables del salón han vuelto a dar con las respuestas que exigen los expositores.