La FEDME da un paso adelante hablando de las sandalias en carrera

Hace pocos días, la FEDME se vio obligada a través de su web a salir al paso de las acusaciones que apuntaban que la Federación prohibía el uso de sandalias como calzado para correr por montaña y, concretamente, participar con ellas en sus carreras oficiales.

La FEDME deja claro que no ha sido ni es su voluntad prohibir el uso de sandalias u otro calzado de la filosofía minimalista en las carreras por montaña, si bien no pueden dejar de apuntar que sí podrían hacerlo: "en aquellos casos en que la responsabilidad de la seguridad del corredor recae en la misma Federación Española o en sus organizadores delegados."
Es decir, en muchas de las carreras más importantes que forman parte de circuitos de la FEDME, que no son pocas. Además, la Federación aclara que en las carreras homologadas por la FEDME: "no se admite actualmente la participación de corredores que no vayan provistos del calzado que reúna las características reflejadas en dicho reglamento."

La FEDME también aprovechaba para sacar pecho y defender la línea que sigue: "esta Federación es precisamente una de las más innovadoras del panorama actual del deporte español". Pero eran prudentes a la hora de comentar su actitud ante toda esta cuestión: La Federación no está obligada a tomar decisiones apresuradas, sin haber analizado previamente su alcance futuro, ni haber recogido todas las opiniones y conocimientos que le permitan tomarlas con convencimiento pleno de ser las más adecuadas para el conjunto de deportistas federados."

Abren así la posibilidad de que colectivos y profesionales del mundo del trail se acerquen a la Federación para que ésta recoja las opiniones sobre todo ello.

Así las cosas, la Federación promete ir adelante en esta cuestión para sacar conclusiones fundamentadas y reforzar su posición, conscientes de que éste es uno de los temas que más debate genera en los corredores, organizadores y demás. Veremos si la FEDME cambia el rumbo respecto a esta cuestión, aunque no parece que vayan a abrir la posibilidad de que en las carreras homologadas por ellos mismos se corra con calzado que no blinde la seguridad del corredor, independientemente de la imposición que pueda suponer.