Eline Le Menestrel se une al equipo de atletas de Salewa

Su apellido tiene pedigrí en el mundo de la escalada. Eline Le Menestrel viene de una famosa familia de escaladores franceses. Esta joven de 22 años está moldeando el deporte de una manera muy particular, pero sin olvidar sus raíces. La marca de deportes de montaña SALEWA se enorgullece de acoger a esta extraordinaria escaladora en su equipo de atletas internacionales. Eline Le Menestrel representa una nueva generación de escaladores que comparten un espíritu ambicioso y seguro con respecto a su escalada en roca, que tienen una actitud atenta y consciente y que se cuestionan muchos de los problemas centrales a los que se enfrenta la sociedad.

Una joven escaladora con mucho pedigrí
Eline Le Menestrel nació el 30 de marzo de 1998 en Fontainebleau, en la región de Isla de Francia. Fontainebleau (o «Bleau» como dicen los escaladores franceses) es el lugar de nacimiento de la escalada en búlder. Esta joven escaladora sigue los pasos de los grandes. Su padre, Marc Le Menestrel, estuvo muy implicado en el desarrollo de la zona y abrió algunas de las vías más complicadas, como la famosa «L’Alchemiste», el primer 8b en Fontainebleau. Este pionero de la escalada en búlder, nacido en 1967, es una leyenda de la escalada por derecho propio y su fama trasciende las fronteras francesas. En los años ochenta, acompañado de su hermano Antoine y de otros escaladores del conocido «Gang des Parisiens», realizó algunas de las rutas más célebres y complicadas. Entre ellas se incluye «La Rose et le Vampire» en Buoux, en la Provenza.

Tres generaciones: un vínculo con los Dolomitas del Tirol del Sur
Pero la historia se remonta a mucho tiempo atrás. El padre de Marc también era un apasionado del alpinismo. «Cuando tenía 22 años, en 1960, mi abuelo llegó al Tirol del Sur a escalar las Tre Cime di Lavaredo», explica Eline orgullosa. Recorrió la «Hasse-Brandler» y la «Comici-Dimai», dos rutas que hoy en día se consideran grandes clásicos alpinos en la Cima Grande (2999 m). 60 años más tarde, es Eline la que tiene 22 años. La nieta, que siente un vínculo muy fuerte con su familia, tiene intención de escalar en los Dolomitas en el verano de 2020 acompañada de su padre. «Quiero recorrer las vías que realizó mi abuelo hace tantos años y las quiero escalar con mi padre», comenta Eline con entusiasmo. «Por ahora, no sabemossi mi padre podrá venir a Europa este verano, pero seguimos adelante con los preparativos de nuestro proyecto para descubrir los Dolomitas del Tirol del Sur y seguir los pasos en algunos de los clásicos».

Escaladora y música profesional
Cuando Eline tenía dos años, sus padres —obsesionados con la escalada— se fueron a vivir a Barcelona «porque las rocas allí son alucinantes», y la llevaban de pared en pared.

«La escalada es mucho más que algo con lo que he crecido. Para mí, escalar es una manera de explorar mi potencial, un instrumento con el que marcar y vivir conforme a ciertos valores. Escalar es mi manera de expresar la alegría de vivir», explica Eline.

Además, esta joven francesa tiene otra gran pasión. A los cinco años, la talentosa escaladora se propuso aprovechar la destreza de sus dedos para aprender a tocar la flauta travesera. Más tarde, estudió en el Conservatori Superior del Liceu, un conservatorio de música clásica en Barcelona. A los 20 años, se decantó por la escalada como carrera profesional en lugar de seguir por la vía musical, pero sigue tocando en su tiempo libre a nivel profesional. Vaya donde vaya, su flauta siempre la acompaña.

El director de Marketing de SALEWA, Thomas Aichner, explica por qué le impresionó tanto la actitud de Eline y cómo ve a esta escaladora de 22 años como parte del futuro de la marca de deportes de montaña del Tirol del Sur. «Eline ha completado una lista muy impresionante de proyectos de escalada, pero lo que destaca es su personalidad. SALEWA quiere verla crecer acompañada de personas que comparten la misma pasión por el alpinismo y que viven sus vidas con plena consciencia. Personas que se plantean cómo son las cosas y que quieren descubrir nuevas maneras de actuar. El objetivo de nuestra empresa es el alpinismo transgresor, y esta nueva y joven generación nos motiva y nos desafía a perseguir nuestra visión de una manera atrevida y sistemática. Nos inspira su ambición y su empuje».

El modesto enfoque de la nueva generación coincide con los valores centrales de sostenibilidad de la marca
Eline Le Menestrel lo ve así: «Todo aquel que pase tiempo al aire libre en la naturaleza tiene que ver cómo está sufriendo. Tenemos que cambiar nuestra manera de vivir y esto también va para los escaladores. Escalar es mi vida, pero viajo, uso el coche, formo parte del sistema. Es algo que me resulta difícil. Aunque estas sean grandes contradicciones, es importante responsabilizarse e incitar al cambio tanto como se pueda. Por pequeños que sean los pasos, es importante darlos».

La joven escaladora tomó la decisión de unirse al equipo de SALEWA tras informarse sobre el enfoque sostenible de la empresa. «No tenía ninguna duda sobre la gran calidad de los productos, pero buscaba un patrocinador que viese las cosas como yo. La estrategia de sostenibilidad de SALEWA me impresionó mucho».

A SALEWA, que cuenta con el reconocimiento de líder de la Fair Wear Foundation, también le impresionó la modesta lista de productos que solicitó Eline. «Nos dijo que solo necesitaba aquello que fuese a usar de verdad y que nos avisaría cuando se le hubiese desgastado. Este es el espíritu de una nueva generación», comenta Thomas Aichner. «Y podemos aprender mucho de ella».

Eline Le Menestrel es pura inspiración, gracias a su agilidad sobre la roca, su versatilidad, sus ideas y valores críticos. Además, siempre está en busca de nuevos desafíos, a los que se enfrenta con tenacidad y perseverancia. El equipo de SALEWA está orgulloso de apoyarla como patrocinador.