La confianza en su propia rapidez, un factor clave

Recam Láser saca chispas a la velocidad del corte por láser

Ibon Linacisoro15/11/2006

En Caldes de Montbui (Barcelona) se encuentra la empresa Recam Láser, fundada en 1988, y pionera en el corte por láser en una zona geográfica que, con el tiempo, se ha convertido en el lugar donde existe una sorprendente concentración de este tipo de empresas. Recam Láser forma parte de un grupo que ahora mismo incluye 14 sociedades, todas ellas especializadas en el mecanizado de chapa. Las dos últimas incorporaciones, que representan también el primer salto al exterior del grupo, son las dos empresas creadas en 2006 en América Latina, una en México y una en Chile.

En Recam Láser el corte por láser es una actividad que se domina a la perfección. Pero esto no basta en un entorno de gran competencia. El dominio de la técnica es, por decirlo de alguna manera, un mínimo indispensable que en Recam Láser combinan con máquinas de primer nivel y, sobre todo, con algo que no se puede comprar: el convencimiento absoluto de que pueden hacer cosas que otros no pueden. Y esto tan poco definido como son las “cosas” adquiere en esta empresa catalana su máxima expresión en el servicio, especialmente en la rapidez del servicio. Tanto es así que cuenta con un servicio muy solicitado, el de trabajos en 24 horas, y otro más reciente, rizando el rizo, de servicio en una hora.

“Nuestro mercado es muy local -explica Pere Barrios, Gerente de la empresa, a MetalUnivers-. Se concentra básicamente la provincia de Barcelona. Nos hemos especializado tanto en el servicio y la urgencia, que la cercanía es fundamental, porque es obvio que, por ejemplo, el servicio 24 horas no podemos darlo si no estamos cerca del cliente. Esto no quita para que atendamos también otras zonas, en las que hemos ido creciendo con la creación de sucursales”.

El corte por láser se ha convertido en una herramienta convencional y a la que se recurre con frecuencia, precisamente por su velocidad. Según los datos que maneja esta empresa catalana, en este momento hay en España más de cien empresas dedicadas a esto y hay más de mil máquinas de corte por láser instaladas. “Fuimos los primeros, en 1988, que ofrecimos la subcontratación del corte por láser. Tras menos de 20 años, el crecimiento es espectacular y no sólo en nuestra actividad, sino también en industrias relacionadas con nuestro sector, como almacen de chapa, planchistería industrial, etc. Desde luego, si alguien quiere hacer un mueble metálico, aquí lo tiene fácil”.

Recam Láser trabaja bajo pedido. El cliente solicita la pieza que quiere cortar y, en pocas ocasiones, aporta también el material. Escuchando a Pere Barrios, todo parece sencillo: “El cliente nos envía un plano, nos dice la cantidad de piezas que desea y nosotros respondemos en consecuencia”. Sin embargo, para mantener su posición de liderazgo está ofreciendo también otros servicios, procesos posteriores al corte por láser.

“Es algo que cada vez hacemos más, incluso hemos llegado al producto final. Ya no somos sólo subcontratistas de corte por láser, sino que podríamos definirnos como planchistas industriales muy bien equipados en corte por láser. Es el propio cliente el que nos ha conducido realmente a acercarnos a los planchistas. Doblar, soldar, pulir, hacer roscas... Nos encargamos de dar componentes que el cliente puede incorporar en su sistema. Realizamos elementos intermedios de máquinas, productos semiacabados, aunque a veces proporcionamos piezas totalmente acabadas donde sólo falta incorporar la electrónica”.

Un aspecto que en Recam Láser tienen claro es el de la importancia de la tecnología. La mejor manera de mejorar márgenes es contar con las máquinas más modernas, porque mejoran mucho la productividad. Los rendimientos de las nuevas máquinas instaladas actualmente en su fábrica han mejorado muchísimo, lo cual permite, por ejemplo, amortiguar mejor el impacto de la subida de los precios del acero sobre el producto final para el cliente.

Y, como se ha mencionado anteriormente, los otros factores de éxito son la urgencia y la calidad. “Aquí estamos orientados al servicio -explica Pere Barrios- y no es raro que tengamos 20 ó 25 pedidos de un día para otro”. Para ello los medios productivos son importantes, pero más lo es el convencimiento de que las cosas se pueden hacer. “Es algo que nos creemos y por eso funciona. Aquí cualquiera que coja el teléfono y reciba un pedido para el día siguiente, no se ve sorprendido. Tenemos oficina técnica 16 horas al día, taller en marcha durante 24 horas y, con unas 54 personas en plantilla, estamos muy orientados al servicio, a la urgencia”.

Con esta filosofía y estos medios, para este año 2006 la facturación alcanzará los 8 millones de euro en la planta de Caldes de Montbui.

Equipamiento moderno

“Tenemos todas las versiones de máquinas, específicas para tubo, combinadas con punzonadoras... hasta un total, en esta planta, de ocho máquinas láser y otras complementarias, como plegadoras o equipos para soldadura robotizada y soldadura láser. Básicamente todas son Trumpf, en esto no tenemos duda alguna de que queremos estar con el líder mundial".

Otra parte de su éxito se encuentra en el “know-how” oculto tras una cartera histórica de 4.000 clientes, procedentes de todos los sectores industriales y de todos los tamaños. Esto no sólo genera experiencia y conocimiento, sino que reparte el riesgo y asegura un ritmo estable.

Cómo estar a la última

Dejarse acompañar por los primeros suministradores de tecnología aporta muchas ventajas a Recam Láser. “Lo tenemos claro, señala el gerente de la empresa-. Tenemos tantas de la misma marca que es difícil cambiar, entre otras cosas porque nuestros operarios ya las conocen bien y saben cómo sacarles máximo provecho y cuáles son los recambios que hacen falta. Por otro lado, cuando vas de la mano de una empresa puntera, te dejas llevar un poco por ellos, porque te van marcando la última tendencia tecnológica. Si quieres tener lo último, no hay más que hacer un seguimiento de lo más reciente que ha lanzado nuestro proveedor habitual de máquinas. Ellos marcan la moda”.

Todo esto no queda en palabras: en 2006, la inversión en máquinas en esta fábrica ha sido de dos millones de euros, que se puede entender como la respuesta a una demanda creciente. Pero si bien el corte por láser está cada vez más solicitado, también son cada vez más las empresas que lo ofrecen, lo cual está afectando a los precios. Tal y como dice Pere Barrios, “nosotros, afortunadamente, estamos fuera de esta guerra. Creo que se nos reconoce liderazgo en fiabilidad y servicio. El que sólo busca precio probablemente no venga con nosotros, porque nosotros ofrecemos un conjunto de ventajas, con el servicio como una de las principales. Pero también debo decir que aunque no vamos a la batalla del gran volumen muy ajustado en precio, tenemos medios para ello. No queremos ser los más baratos, sino los más rápidos, con un nivel de calidad incuestionable”.