Molde Azul adquiere máquina de electroerosión por hilo modelo Ona AF100
Molde Azul nació en 1998 del esfuerzo de siete socios con una dilatada experiencia en el sector como trabajadores. Los fundadores iniciaron su andadura conscientes del difícil reto que tenían por delante pero con la energía y vitalidad necesaria para sacar un negocio adelante, y con ese punto de riesgo existente. Empezaron produciendo moldes cerámicos y punzones para clientes locales y ahora, tras 15 años, han diversificado servicios y logrado que un 22% de su facturación se genere en el extranjero y pasando a tener una plantilla de 45 trabajadores, siendo parte importante de la economía provincial castellonense.
Entre sus sectores clientes se encuentra principalmente el de la industria cerámica aunque también realizan trabajos para otros sectores: “Nuestra maquinaria nos permite realizar gran variedad de trabajos de mecanizado, rectificado y corte”, explican. Para ello cuentan con una gran variedad de máquinaria que incluye prensas, rectificadoras, fresadoras, centros de mecanizado, taladros radiales, 3 máquinas Ona de corte por hilo, 1 máquina Ona de corte por penetración, además de otra maquinaria no pesada.
En la empresa han adquirido recientemente una Ona AF100. Una máquina que aseguran les reporta mayor versatilidad “ya que disponemos de mayor superficie de trabajo y, por lo tanto, podemos poner a trabajar varias piezas a la vez y también piezas de grandes dimensiones”. Destinada a trabajos de corte y acabado de gran altura y longitud, “la diferencia que más valoramos es la medida de pieza a cortar, nos permite trabajar con piezas de grandes dimensiones”, añaden.
En Molde Azul trabajan principalmente con aceros varios, principalmente K-100 templado, por lo que la tecnología de la electroerosión les garantiza la presición necesaria que exige su trabajo además de la variedad de acabados que permite. “Muchos de los acabados que conseguimos en la erosión no se pueden conseguir con ninguna otra tecnología”, afirman.
El sector del molde recupera posiciones
Pese al retroceso que la industria moldista en España ha vivido en los últimos años, parece ser que está de nuevo ganando posiciones. Así lo confirman los responsables de Molde Azul: “Ya llevamos unos años de mejoría. Creemos que estamos consolidando posiciones hoy en día y tenemos en mente un horizonte de leve mejoría”. En este sentido, apuntan que las empresas moldistas españolas deben aportar por la innovación como estrategia de diferenciación de futuro: “La continua inversión en maquinaria nos permite estar a la última en procesos productivos, somos más versátiles y nos podemos adaptar mejor a las necesidades del mercado”.
Por ello, se muestran convencidos que la alta precisión en acabados que ofrece la electroerosión juega un papel importante para aportar mayor calidad a la pieza: “Nuestro objetivo es dar lo mejor para satisfacer las necesidades de nuestros clientes y esta tecnología nos ayuda a conseguirlo”.