La transformación del primer 'dinner show' de Marbella
El Grupo Mosh dio un paso hacia delante reinventando su primer restaurante como un lugar elegante y sofisticado. Lo que era un clásico 'dinner show' de la Costa del Sol, ahora da un giro espectacular gracias Archidom Studio, encargado de dirigir esta remodelación que ha mantenido el espíritu canalla del lugar.

Este emblemático espacio se reinventa para ofrecer una experiencia única, a través de su oferta gastronómica, su música y su espectáculo de animación, tan canalla como único.
El ladrillo estilo loft neoyorquino ha sido el material principal en este trabajo de transformación con el que se ha conseguido un ambiente acogedor, contemporáneo y lleno de carácter. Para ello se apostó por elaborar panelados de madera para jugar con texturas, superficies lisas y huecos circulares.
El mobiliario, diseñado para deslumbrar y sorprender, fusiona suntuosidad y confort sin dejar de lado ese toque atrevido, sello de identidad de Mosh. El terciopelo otorga elegancia y estilo, mientras que los detalles en animal print en cojines y tapicerías añaden una dosis extra de actualidad y tendencia. Para completar interiorismo, los tonos azul y naranja crean una combinación tan fascinante como opuesta en la que conviven la serenidad y la energía.

El mobiliario, diseñado para deslumbrar y sorprender, fusiona suntuosidad y confort sin dejar de lado ese toque atrevido, sello de identidad de Mosh.
Otro de los elementos destacados de este espacio son los espejos envejecidos que aportan un aire nostálgico, mientras que el cobre, presente en las lámparas y marcos de espejos, da un toque de lujo sutil. El vidrio texturizado de la tras barra refuerza la sensación de profundidad y dinamismo, creando una atmósfera de estilo y modernidad.
La mesa de baile se elevó a otro nivel. Se sustituyó el tradicional policarbonato por ónix retroiluminado, un material natural que no solo aporta elegancia, sino que transforma el ambiente al llenar el espacio con una luz fascinante. Gracias a su translucidez y a las sutiles variaciones tonales, el ónix tiene la capacidad de cambiar por completo la atmósfera, manteniendo viva la energía de la pista de baile. Este cambio no solo mejora la estética, sino que también crea un entorno aún más dinámico y deslumbrante, donde cada paso se disfruta con una nueva intensidad.

La mesa de bailes está elaborada por ónix retroiluminado.
La parte superior de la mesa está compuesta por una subestructura metálica que sostiene las piezas de ónix, retroiluminadas con LED en su interior, lo que crea un juego de luces envolvente. Con unas dimensiones aproximadas de 4,50 x 3,00 metros (13,5 m²) y un peso que ronda los 800-900 kg, la mesa de baile no solo es una pieza de diseño espectacular, sino también una verdadera obra de ingeniería.
Los baños también presentan su propia personalidad. Siguiendo la misma línea, se fusionan los colores icónicos del local: naranja y azul, reflejados en los alicatados y las texturas. El revestimiento de óxido en el suelo recorre todo el espacio, creando una continuidad visual que conecta la sala con los baños, y aportando ese toque rebelde y elegante que Mosh sabe ofrecer.
Finalmente, la renovación se completa con la impresionante pérgola exterior. No solo es un espectáculo visual, sino también funcional, creando una conexión fluida entre el interior y el exterior. Las grandes luces amplían el espacio, creando una atmósfera mágica que extiende la experiencia más allá de sus paredes. La remodelación de Mosh ha sido una transformación que mantiene su esencia, pero la eleva a nuevas alturas.

La pérgola crea una conexión fluida entre el interior y el exterior del edificio.