Reforma lujosa en el barrio de Manhattan de Nueva York
Persepolis: el nuevo proyecto de Antonio Matres Design
El estudio Antonio Matres Design presentó un nuevo proyecto de lujo en la ciudad de Nueva York en el barrio de Manhattan bajo el nombre de Persepolis. Este trabajo, realizado para una familia con tres hijas, ocupa un área total de 185 m2.
Entrada-foyer: sala de recepción a la derecha del mural.
El proyecto empezó como una comisión artística en un lujoso apartamento que ocupa toda la planta de un edificio en la 18th St. en pleno Manhattan. El ascensor de entrada a esta vivienda desemboca directamente en el foyer y lo primero que veías antes de la renovación era un muro blanco y un pasillo largo siempre lleno de juguetes. La solución propuesta fue: un muro corredero y un mural basado en la herencia cultural, persa, de la familia; colores vibrantes y la devoción a las flores por parte del cliente. Tanto la solución arquitectónica como la obra pictórica tuvieron alta aceptación y la comisión derivó en una reforma integral del apartamento.
El diseño partió de una idea simple: el tratamiento de todos los espacios como una gran obra pictórica
Pocas puertas entre los diferentes espacios que se conectan visualmente haciendo que el espectador tenga ganas de más. De una habitación a otra se intuyen las formas y se enmarcan vistas pero nada es desvelado de forma integral. Se obliga al espectador a recorrer cada una de las estancias para tener una visión completa de la vivienda.
El foyer/recepción nos lleva a una galería con muros lacados que culmina en una pieza escultórica que abraza un contenedor de latón, el fuego, el hogar.
La galería se abre a ambos lados. Un espacio rectangular acoge el salón-comedor-sala de café con piezas de Zoe Buckman, David Adey entre otros. El mobiliario resuena como un eco de estas piezas y así encontramos una paleta de colores rosados/púrpuras y latones.
Las telas sin tonalidad fija ayudan al mantenimiento de las piezas ‘intactas’ mientras las tres hijas menores de diez años se divierten con sus rotuladores o los mayores se toman un vino o un café.
Sala de estar/café: las piezas de Zoe Buckman y David Adey supervisan el espacio teñido en rosas/fucsias.
En el otro lado de la habitación, la mesa de comedor de Ben Erickson se ve rodeada de las sillas diseñadas por Antonio Matres Design que conversan a su vez con el 'chandelier' también realizado ‘in house’ y valedor de numerosos premios.La pieza en sí es un muestrario de las posibles terminaciones y texturas que el latón puede llegar a tener.
Comedor: mesa de Ben Erickson, sillas y lampara antoniomatresdesign.
La vivienda es un laboratorio de materiales, texturas, acabados y formas. La mayoría de las piezas son ‘custom made’, realizadas para la ocasión.
Llegamos así a la cocina. Sus blancos ofrecen una bocanada de aire puro y fresco y equilibran la paleta de colores del resto del apartamento. Es un espacio de calma. Un oasis de sobriedad.
El resto de la vivienda es privado para los ojos de cualquiera que no sea muy cercano a la familia.
