La ‘plaza’ más espectacular de Madrid

Plaza Mahou ha abierto sus puertas en un escenario privilegiado: el Estadio Santiago Bernabeu. Se trata de un restaurante único, ya que es el primer espacio de nuestro país que produce cerveza en sus instalaciones. Para el estudio de arquitectura External Reference, autor del proyecto, este ha sido un auténtico desafío para convertir este espacio en un referente del ocio madrileño, con guiños a la mítica caña. Pero también a nivel lumínico con una propuesta innovadora y experiencial.

Desde la puerta de acceso, donde mediante un pasillo que emula un túnel con vídeo imágenes proyectadas ya se invita al visitante a entrar en una nueva dimensión donde se prioriza el lenguaje cervecero, todo el diseño interior es una alegoría de la tradición de ‘tapear’ acompañada de la típica caña que se puede tomar en Madrid. Y es que Plaza Mahou es más que un restaurante. Es un balcón del Santiago Bernabeu y un icónico lugar donde degustar en exclusiva una variedad de cerveza de la marca que solo se fabrica en el propio del restaurante.

Plaza Mahou cuenta con miles de detalles que han sabido captar la esencia que se buscaba en este proyecto. Cuenta con 1.000 m² de espacio, dividido en varias zonas, y conecta tres universos: el mundo del fútbol, la cerveza Mahou y la ciudad, a través de un cuarto elemento que funciona como conector: la plaza.

“Desde hace tiempo queríamos dar ese paso adelante y ofrecer un espacio único y espectacular. Nunca antes había visto un render tan fidedigno al resultado final”, reconoce Eduardo Díaz, director de Hospitality, Venues y Evento de Mahou.

Plaza Mahou se ha diseñado para transportar al visitante a un nuevo universo entorno a la cerveza. De este modo, el mobiliario se ha diseñado ‘ad hoc’ para la marca. Así, la base de los taburetes de las barras son barriles de cerveza, igual que los sofás de la VIP lounge que junto a las mesas de centro se han realizado mediante fundición de aluminio y acero inoxidable de los propios tanques, exportando el concepto de economía circular.

“Pensamos en el concepto de la plaza, ya que en Madrid se vive mucho la calle, se socializa en terrazas alrededor de una caña. Un elemento tan representativo que debía estar presente en este proyecto con la cerveza como conector de este universo”, añade Carmelo Zapulla (External Reference).

La iluminación es uno de los aspectos clave para que los visitantes puedan disfrutar del ambiente y su propuesta gastronómica. El área principal cuenta con varias lámparas tubulares de vidrio ámbar, situadas en el techo, que emiten una luz cálida y que enmarca el escultórico techo que actúa, a su vez, de barrera acústica.

Estas luminarias contribuyen a crear una atmósfera única, que se completa con focos de carril para proyectar la luz. De hecho, en Plaza Mahou existen hasta 5 tipologías lumínicas diferentes, porque si bien en el primer espacio lounge la iluminación es más cálida, en la terraza prima la luz industrial, con una iluminación más fría, que se completa con lámparas higiénicas en la zona de producción de cerveza, para no alterar su proceso de fermentación.

Un proyecto que cuenta con miles de detalles encontrando un equilibrio perfecto entre innovación y artesanía, para evocar los valores de la compañía cervecera y su unión con la ciudad de Madrid. Para ello, External Reference ha contado con la colaboración de los artistas españoles Los Bravú, que firman varios grabados en la zona de barra y en el gran mural de la terraza, para completar la experiencia gastronómica.

Pero también incorpora revestimientos personalizados para pisos y paredes: marcos y paneles en impresión 3D; cerámicas en color blanco roto, cuya textura y color evocan la espuma que revela la caña perfecta; y cerámicas en el distintivo color rojo de la marca; ambas elaboradas mediante grabado cerámico.

External Reference ha conseguido aunar tradición, innovación, sostenibilidad y, sobre todo, experiencia en un espacio que está llamado a ser un referente en la ciudad y que prevé que sea visitado por más de 400.000 personas al año.

El túnel ‘inmersivo’ de acceso a Plaza Mahou (izquierda); Panorámica del restaurante que provoca un efecto WOW (derecha).