markilux apuesta por colores más atrevidos

Las tendencias de colores van y vienen, pero la tendencia de los ‘no colores’ parece haber llegado para quedarse. Sin duda, los colores suaves, como crema, gris y antracita, tienen su importante lugar en el universo de colores. Ya que son discretos, combinan con muchos otros y, por lo tanto, también con otros colores fuertes. Sin embargo, a largo plazo, esta tendencia es bastante aburrida. “Más colorido quedaría, por lo tanto, bien también a las lonas de toldos”, opina la diseñadora textil, Annette Busch en markilux.

El mundo de colores a nuestro alrededor se ha tornado parcialmente algo triste, porque está controlado desde hace tiempo por tonos como el blanco, beig, gris o antracita. Esto también es válido para las lonas de los toldos. markilux ofrece además de la gama “non-colour”, también colores brillantes y coloridos. Con los que se puede diseñar con más vida la vida al aire libre. Foto: markilux.

Antes, en las lonas de los toldos dominaban solo un puñado de colores, normalmente formando las típicas rayas. Esto también se cumplía en markilux. Sin embargo, desde el momento en el que el especialista en toldos pudo definir por sí mismo los colores de los hilos de poliéster para sus lonas, se abrieron opciones totalmente nuevas en lo que a diseño y variedades de colores se refiere, según afirma la diseñadora textil. Así, se ha ido creando, hasta hoy, una colección de lonas de protección solar versátil y, al mismo tiempo, compacta.

Anette Busch, diseñadora textil en markilux. Foto: markilux.

Adicionalmente, la empresa ofrece el servicio ‘colour on demand’, con el que prácticamente cualquier color puede ser llevado a la lona del toldo. Pero, aunque las lonas estén idóneamente indicadas, debido a su superficie, para darle una nota propia de color a la casa y el jardín, en los balcones y las terrazas siguen dominando los poco llamativos ‘tonos non-colour’, como el blanco, el beig, el antracita y, sobre todo, el gris. "Esta tendencia apareció hace unos diez años en productos de consumo de alta gama, como los coches, y alcanzó un tiempo después el mundo de los toldos“, explica Busch. Colores neutros han sido percibidos como más permanentes, con lo que los productos mantienen un mayor precio en la distribución, algo que en los toldos es, más bien, una excepción. Algunos compradores se orientan también por lo que hacen sus vecinos y compran, por lo tanto, también un color poco llamativo. Pero, a veces, lo que falta es un buen asesoramiento para encontrar una lona que cumpla exactamente con las necesidades propias.

Como contradicción se encuentra el deseo bastante generalizado de darle al hogar un toque personal con el que diferenciarse de las otras personas. “Por lo tanto, hace años que el tema de la versatilidad de colores también es un vaivén para nosotros. Y así es que también ofrecemos colores vivos como el amarillo, naranja, rojo, rosa o veraniegos tonos verdes”, explica la diseñadora textil. La empresa puede así satisfacer deseos especiales y demuestra continuamente su capacidad cromática, que ha incrementado a lo largo de los años. Además, en su opinión, “el color es generalmente importante para la vida, ya que afecta directamente a nuestro bienestar”. Los tonos claros y poco llamativos tienen, igualmente, su razón de ser en el universo cromático, ya que tienen un efecto relajante. A veces, son también elegidos para acompañar a colores destacados más fuertes.

“Algo distinto es cuando predominan los colores grises. Crean un ambiente triste que apaga la inspiración. Cuando lo que realmente queremos en la terraza y en el jardín es crear un mundo de colores que se diferencie plenamente de los días lluviosos y que transmita energía”, opina Annette Busch. Ya hace algún tiempo que se percibe que el color vuelve a jugar un mayor papel, tanto en el mundo de la moda como en el de la decoración. “No sé si esta es una percepción subjetiva, porque la gama de colores es realmente mucho más que los grises”, continua Busch. Ella recomienda, al comprar un toldo, imaginarse siempre la lona en una superficie grande y sopesar lo que es importante para uno mismo, con qué colores se siente uno a gusto. Además, esto determina cuánta luz puede entrar en las habitaciones colindantes. Un buena opción pueden ser colores claros y suaves. “No son ni neutros, ni incoloros, ni grises. Pero tampoco llamativos ni dominantes”, explica la experta. Pero, al final, tiene que decidir cada uno por sí mismo el color de lona que encuentra más adecuado. markilux se ve a sí misma como una empresa de servicios capaz de satisfacer siempre, de forma flexible, las preferencias de sus clientes, mientras que la diseñadora, personalmente, desea que el mundo vuelva a ser más colorido y tenga la opción de brillar más por sí mismo. Y esto quizás tendría también un efecto positivo en el estado de ánimo generalizado.