Cortinas para puertas que protegen del sol y de los mosquitos veraniegos

En cuanto a la presencia de mosquitos, según el Departamento de Investigación de Statista, el número de casos de picaduras causadas por estos insectos lleva aumentando progresivamente desde 2011, año tras año. Aunque hay ayuntamientos que, como el de la capital de la Comunidad Valenciana, han decidido combatir las plagas soltando mosquitos tigre esterilizados (para que las hembras no sigan así reproduciéndose), los ciudadanos particulares pueden también ponérselo difícil a estas criaturas que cada año causan entre 750.000 y 1 millón de muertes (cifras facilitadas por la Organización Mundial de la Salud).

Una de las medidas que se pueden tomar a título personal, para protegerse del sol y de los mosquitos, son las cortinas para puertas. A continuación, aportamos más info sobre las características de estas cortinas, sus funciones y los tipos actualmente disponibles en el mercado.

Estamos acostumbrados a colgar cortinas en las ventanas para bloquear el paso de luz del exterior al interior. Hoy día, es posible incluso instalar estores con los que regular la entrada del sol al interior. Menos habitual es, en algunas zonas de España, encontrar cortinas para puertas. Sin embargo, existen y hay quienes invierten dinero en ellas por las utilidades que tienen. El principal rasgo que las caracteriza es el lugar de la vivienda u oficina donde se ubican: las puertas. Concretamente, en las casas, es frecuente instalarlas tapando la puerta de entrada. También pueden colocarse en el interior, para separar unos espacios de otros sin tener que recurrir a ninguna puerta de acceso o pared divisoria. Esto permite compartimentar el espacio físico de una manera reversible. De este modo, según haya o no necesidad de conseguir más privacidad, o de dividir el espacio, la cortina puede extenderse o recogerse.

Este tipo de cortinas se puede colocar en puertas de exterior e interior indistintamente. Así pues, aunque es común verlas cubriendo la puerta de acceso principal a una vivienda o tienda de barrio, también las podemos distinguir en las puertas que dan a una terraza o jardín, en entradas a la cocina y despensa... Hay ocasiones, incluso, en que se colocan directamente como sustitutas de la puerta. En estos casos, en el marco donde iría la puerta, se ubica en su lugar una cortina (normalmente de tiras o de cadenas) que permite pasar a la otra estancia, sin tener que girar ningún pomo y con la comodidad de ahorrar espacio, ya que la cortina cae en vertical, sin ocupar el espacio que necesita una puerta para abrirse y cerrarse.

Algunos usos ya los hemos comentado por encima anteriormente. A grandes rasgos:

• Proporcionan un buen aislamiento térmico, resguardando el interior de la temperatura externa.
• Contribuyen también al aislamiento acústico, siendo así un obstáculo más para el ruido.
• Forman una barrera frente a insectos nada deseables como los mosquitos, impidiéndoles el paso. Precisamente, en esta fábrica, hay disponibles cortinas antimoscas para puertas.
• Favorecen la privacidad. Esto puede ser especialmente útil en verano, cuando en las casas se deja la puerta abierta para que entre algo de aire, pero a la vez se quiere mantener a raya la curiosidad de la gente que pasa por delante de la vivienda.
• Permiten separar el espacio rápidamente, de una forma sencilla, sin requerir grandes instalaciones y de manera también reversible. Con respecto a esto último, conviene destacar que hay cortinas enrollables para puertas. Esto posibilita dividir, por ejemplo, el salón en dos, para cuando hay varios invitados en casa y no hay suficientes habitaciones para todos.

Según su material, las cortinas para puertas pueden ser de:

Aluminio

La principal característica de las cortinas de aluminio para puertas es que son altamente resistentes. Esto puede resultar muy útil para quienes quieren instalar cortinas en naves industriales, donde los espacios son frecuentados tanto por personas como por vehículos, que pueden dañar un material más endeble como el PVC. Si bien es cierto que, con respecto a las cortinas de PVC, no son tan adecuadas para el aislamiento térmico, hoy día, con la tecnología RPT (Rotura del Puente Térmico) resultan igual de eficaces a la hora de proteger de la temperatura exterior. Además, dentro de los metales, el aluminio tiene una densidad baja que hace que resulte ligero en comparación a materiales más pesados como el plomo.

PVC

Las cortinas de PVC para puertas están fabricadas en policloruro de vinilo, un termoplástico sumamente utilizado en la actualidad por ser, dentro de este tipo de materiales, bastante respetuoso con el medioambiente. De hecho, al ser termoplástico y no, termoestable, el PVC puede reciclarse con gran facilidad, porque una vez fundido, se le puede dar una nueva forma, procurándole así una vida más. Entre sus ventajas, encontramos:

• El precio: el metro cuadrado de PVC sale 10 o 20 euros más barato que el metro cuadrado de aluminio.
• Las cortinas no se encarecen por recibir un proceso adicional que, como en el aluminio, garantice el aislamiento térmico del PVC, puesto que el policloruro de vinilo es por sí mismo aislante.
• Su mantenimiento es sumamente sencillo: las cortinas para puertas fabricadas en PVC pueden limpiarse fácilmente con agua y jabón. También, en un momento dado, con gel hidroalcohólico. Así pues, resultan muy prácticas para las cocinas y los baños, porque aparte de su impermeabilidad, admiten productos antifúngicos y viricidas. Ello las hace especialmente adecuadas para hospitales, ambulatorios, clínicas, residencias de ancianos, comedores escolares, fábricas de productos alimenticios...

Canutillos

Las cortinas de canutillos para puertas se fabrican a partir de tubos (canutillos) de un largo de 5 cm y un grosor de 8 mm aproximadamente. Se suele utilizar el PVC para su confección. Además, se someten a un proceso que las hace resistentes a la luz ultravioleta. Esto permite que la cortina proteja el esmalte de las puertas frente al desgaste de los rayos solares, que pueden decolorar su pintura.

Además, al fabricarse también con policloruro de vinilo, presentan las características del PVC (comentadas en el apartado anterior). Por tanto, su diferencia con respecto a estas otras radica en la apariencia estética; se pueden alternar canutillos de distintos colores para crear dibujos y patrones visualmente muy atractivos.