Geranios para conseguir espacios perfectamente imperfectos
Gracias a su enorme variedad de flores y colores, los geranios no sólo lucen estupendos en macetas y jardineras, sino que estas plantas fáciles de cuidar también son ideales para decorar paredes. Pueden exhibirse de forma llamativa con creativos diseños de paredes restauradas. Las palas viejas, por ejemplo, son excelentes soportes rústicos para macetas. De hecho, la frescura de las flores de geranio contrasta con el metal oxidado y el ladrillo desgastado: un entorno de gran encanto nostálgico.
Un claro ejemplo son los jardines verticales reciclados, por ejemplo, creados a partir de viejas vallas. Fijada a la parte superior de un viejo muro de piedra desgastada, la valla de madera cuelga suelta y ofrece espacio para macetas y cestas. Se sujetan a los listones de madera con ganchos y se plantan geranios y hierbas de fácil cuidado. Se trata de un mural casero perfectamente imperfecto para cualquiera a quien le guste lo poco convencional y también valore el diseño de jardines sostenibles.
Otro ejemplo es aprovechar una ventana de madera, un homenaje a la belleza de lo efímero. Las flores frescas de geranio destacan sobre la vieja ventana y crean un ambiente vivo contra la pared envejecida. Una ristra de luces que se enrolla alrededor del marco de la ventana y proporciona una luz atmosférica en las cálidas tardes de verano.
Maceteros de geranios con pátina
Rozadas, deslustradas, con la pintura descascarillada o una superficie áspera y desgastada: hay macetas con mucha pátina (especie de barniz duro de color aceitunado que por acción de la humedad se forma en los objetos) que parecen haber vivido tiempos mejores. Precisamente por eso tienen un atractivo estético tan especial. Una pared desnuda de fondo y una decoración espartana acentúan el encanto austero y todavía resaltan más la belleza natural de los geranios.
También se puede jugar con la estética de lo inacabado. Se puede recubrir parcialmente de musgo el cuenco de un marco metálico con efecto oxidado. En este caso, las flores blancas del geranio consiguen un alegre acento que contrasta con el áspero entorno y la maceta aparentemente inacabada.
Expositor de geranios reutilizado
¿Demasiados muebles y poco espacio? No hay problema. Los muebles pueden colocarse no sólo uno al lado del otro, sino también uno encima del otro. Cuanto más contraste haya entre los muebles, más original será el resultado. Tan solo con tres mesas diferentes se puede crear un expositor que ofrece mucho espacio en un luminoso invernadero para geranios en maceta, en los que destacan la variedad de colores y tamaños variados. Como consejo final, al elegir la ubicación del soporte, hay que tener en cuenta que los geranios necesitan mucha luz solar y calor para florecer.