Dosalcubo rediseña la imagen del grupo de restauración Khazuria
Grupo Khazuria, liderado por Delwar Mozumder, lleva años difundiendo en Madrid la cocina india, fusión y mexicana, contando ya con seis icónicos establecimientos, en el barrio Salamanca, con los que viajar al país de las especias y del chile: Maison Jaguar, El Hombre Pez, Bangalore, Purnima, Udaipur y Fathe Pur. Todos ellos, además, acompañados de una espectacular decoración, que ha sido rediseñada por el estudio de arquitectura e interiorismo Dosalcubo.
Los restaurantes del grupo buscan contar una historia, donde comida y diseño van de la mano. Al igual que en su cocina, se mezclan distintas especies y sabores, fusionándolos y modernizándolos, a través de una estética típica de la India, se integran multitud de materiales, texturas y colores, logrando un producto final redondo en el que todo esté bien cohesionado y nada destaque por encima del resto.
Uno de los puntos fuertes del grupo, en cuanto a diseño, es la constante renovación de sus interiores, buscando siempre sorprender, sin abandonar el confort en sus salas, creando distintos ambientes dentro del mismo local, para poder ofrecer variadas experiencias a los clientes. Son siempre interiores muy recargados en cuanto a materiales, texturas, colores y decoración, en la línea de la cultura india.
En este caso, el restaurante Purnima, situado en la calle Goya 110 de Madrid, junto al WiZink Center, propone una experiencia moderna sin alejarse de la tradición, tanto en su oferta culinaria como en su estética y decoración.
El punto de partida del proyecto era un local con todas las características del grupo, dominado por una gran decoración vegetal en techos. Este ha sido un elemento decorativo muy recurrente en los locales de la ciudad, en los últimos años. De la mano del espíritu de Khazuria, se pretende renovar esta imagen, para dar un paso más y volver a ser tendencia y vanguardia.
El local dispone de tres salas, conectadas directamente entre ellas, pero con un marcado carácter diferente en cada una, acorde a la idea del grupo de crear distintas experiencias.
En la sala de la entrada, sobre un fondo de espejos en el techo, como elemento principal de decoración se disponen unas lámparas circulares de 2m de diámetro, diseñadas de forma exclusiva por el estudio Dosalcubo. Son una ofrenda floral, que da la bienvenida y, a su vez, crea una estancia tranquila y sosegada para compartir una comida informal. Las lámparas están fabricadas en madera lacada en negro, con una tela ondulante en tonos dorado y negro, retro iluminando la tela. Las lumimarias tienen un anillo de luz superior que da una luz indirecta al techo, que reflejado por la superficie espejada, le da esa sensación etérea pese al gran tamaño de las mismas.
Un segundo espacio sencillo y elegante da paso a la sala de la planta inferior, donde está la sala principal del local, con una superficie de unos 60 m2. Un espacio en el que el estudio de arquitectura e interiorismo ha desarrollado el concepto del Baniano, la higuera de bengala. El baniano es el árbol nacional de la India y es considerado sagrado en la religión hindú y budista. Su tronco, a medida que las grandes ramas se extienden horizontalmente, va enviando raíces aéreas que, cuando contactan con la tierra, forman troncos suplementarios, lo que da esa sensación de ser un árbol formado por distintos troncos, o incluso, ser un pequeño bosque en sí mismo.
Las hojas se extienden dando una sensación etérea de flotar sobre las ramas, permitiendo el paso puntual de la luz del cielo. A través de la reinterpretación de este concepto se vuelve a meter la naturaleza en el local, una naturaleza con un alto grado de simbolismo, muy conectada con el espíritu del local. No es una naturaleza viva, ni una imitación directa, sino una reinterpretación simbólica con carga de sentimiento y significado.
Un gran pilar central de la parte baja del local, que dada su singular posición articula toda la sala, sirve de nacimiento del concepto. De este pilar salen las distintas ramas o raíces, que, en contacto con el techo, dan lugar a las hojas que flotan sobre la sala, hojas hechas en madera troquelada que deja pasar la luz, que viene de distintos puntos de iluminación dispuestos en el techo, recreando el paso del sol a través de las hojas de un bosque.
Las hojas se distribuyen por el espacio de una manera orgánica, no siguiendo un orden aparentemente establecido, con distintas posiciones y direcciones, lo que crea una sensación diferente según desde donde se mire. En las zonas exteriores al árbol se dispone un despiece orgánico de espejos hexagonales que se adaptan al espacio y a las instalaciones existentes, creando un espacio de cielo que da continuidad al árbol y refleja las mesas del local de una manera insinuante.
La luz, como en todos los proyectos de este estudio madrileño, acompaña y redondea la intervención, integrándose en todo el proyecto. Un primer orden de luz indirecta bañando las paredes y bancos de las mesas da profundidad al local, un segundo orden de luz indirecta recrea la sensación de luz exterior, que se cuela a través de las hojas. Se dispone también una luz directa imprescindible encima de cada una de las mesas y, por último, una línea de luminarias baña el tronco del Baniano, del que cuelgan como si fuesen los frutos del mismo árbol.
De este modo, el estudio Dosalcubo, se adapta camaleónicamente a las intenciones del cliente, sin abandonar su identidad en el diseño, un proyecto humano, de vuelta a los orígenes desde la modernidad, vinculado a la naturaleza, utilizando el diseño como una herramienta, para crear sensaciones, como expresa su esencia de marca ‘sensus in materia’ sensaciones hechas materia.