Rekker, el sastre de la cocina, incorpora el arte de la cola de Milano
La pasión de Rekker por la creación de cocinas excepcionales es el resultado de más de tres décadas de artesanía y dedicación. Su historia de evolución y crecimiento los ha llevado a fusionar la tradición artesanal, con la innovación tecnológica en su fábrica en Bigues i Riells (Barcelona), equipada con modernas instalaciones.
Detalle trapecios madera de roble ensamblados con la técnica artesanal de cola de Milano.
Conscientes de que el mercado exige lo mejor, su filosofía se basa en reinventar la cocina, ofreciendo productos técnicos, personalizables y con altas prestaciones. La calidad, la durabilidad, la funcionalidad y el diseño son pilares fundamentales que responden a las necesidades más exigentes de sus clientes. Con estas premisas, transforman la cocina en un espacio de trabajo, almacenamiento, organización y optimización excepcionales.
La constante búsqueda de la excelencia se refleja en cada detalle, especialmente en los cajones interiores y gavetas. Utilizan maderas macizas de la más alta calidad, como nogal, roble y haya, ensambladas con la técnica artesanal de la cola de milano.
Se trata de un proceso de utilizado para unir dos tableros de madera maciza, sin necesidad de utilizar pegamentos ni clavos. El nombre deriva de su forma trapezoidal, que se asemeja a la cola de un ave llamada ‘Milano’.
Este ensamble es una obra maestra de la unión de la carpintería, que lo hace especialmente fuerte y resistente a la tracción y evita que las piezas unidas se contraigan y se hinchen. Es un distintivo de la carpintería más fina y de la habilidad del fabricante, que añade un toque de elegancia y solidez a la pieza. Cada elemento de madera encaja como un puzle, uniendo los ángulos con precisión a golpe de martillo o a presión.
Para Rekker la cocina es donde comienza la historia de un hogar y el testimonio de su dedicación a la artesanía.