Entrevista a Elena Orte, socia-fundadora de SUMA Arquitectura y arquitecta de la Biblioteca García Márquez de Barcelona
La Biblioteca García Márquez, situada en Barcelona, se ha adjudicado el premio a Mejor Biblioteca Pública del Mundo. Un referente constructivo, ya que reinventa las bibliotecas tradicionales, apostando por espacios diáfanos y áreas temáticas donde disfrutar de la lectura. Su desarrollo constructivo en madera, así como su diseño interior no deja a nadie indiferente. Elena Orte, socia-fundadora de SUMA Arquitectura y arquitecta del proyecto, nos descubre en la siguiente entrevista qué representa para el estudio este reconocimiento, así como los retos constructivos durante la fase de desarrollo de este proyecto singular.
¿Qué representa para SUMA Arquitectura este reconocimiento para la Biblioteca García Márquez como la Mejor Biblioteca Pública del Mundo?
Es uno de los premios más importantes que hemos recibido. Nos han entregado otras distinciones en el campo de la arquitectura, pero es el primero que nos conceden fuera del entorno de arquitectos, donde se valoran temas más allá de la arquitectura como el impacto social. No podemos negar que es el premio más importante y que más ilusión nos ha hecho como estudio.
¿Os ha sorprendido el éxito que está teniendo esta biblioteca a nivel social?
En ningún momento nos hubiéramos imaginado que esto iba a acabar así. Cuando ganamos el concurso en 2015 y tras el proceso de desarrollo del proyecto y las obras, sabíamos que era un edificio especial, pero desde luego no que iba a tener esta repercusión.
¿Qué tiene de particular esta biblioteca que haya generado tanto interés tanto en el entorno arquitectónico como en el social?
Por un lado, está la construcción en madera. Actualmente, se está desarrollando mucho el sector de construcción en madera, pero es verdad q en esta biblioteca la madera se usa de unas formas distintas a como se utiliza habitualmente. Normalmente suelen ser proyecto más estandarizados. Aquí, en cambio, las estructuras son más complejas y se hace un híbrido con el acero. De este modo, el volumen de madera es mucho mayor y existen ciertas soluciones en cerchas, iluminación… hemos estirado más las posibilidades de la madera y eso ha suscitado un mayor interés. Por otro lado, está la investigación programática con Bibliotecas de Barcelona, para adaptarla a los nuevos tiempos y a nuevas formas de usar las bibliotecas. Esto ha sido, sin duda, lo más importante, para la creación de estos ecosistemas o el diseño del mobiliario, que es muy distinto de las bibliotecas tradicionales y eso hace que los usuarios la usen y disfruten de forma distinta. A los vecinos del barrio le ha sorprendido y, no sólo les está gustando, sino que la están disfrutando.
¿Cuál ha sido la complejidad técnica más importante en el desarrollo de este edificio?
Sobre todo, en la estructura de madera, en resolver todos los encuentros y cómo compaginar bien el encuentro entre dos materiales tan distintos como es el acero y la madera. Pero también en conseguir todos estos espacios tan diáfanos porque al final la gente lo que percibe es un edificio muy luminoso. Para conseguir este efecto, detrás hay un esfuerzo mayor. Parece simple porque no se ven grandes elementos, pero en realidad hay una mayor complejidad porque todo está oculto y colocado en sitios muy concretos, de tal manera que no obstaculicen el propio espacio.
Una de las claves es la creación de microespacios reforzado por el mobiliario diseñado ad hoc, para que sea una biblioteca sin parecerlo. ¿Dónde surge esta idea?
Todo viene, tras ganar el concurso y tras mantener conversaciones que tuvimos al principio con todos los equipos de Bibliotecas de Barcelona, estaban pensando en cómo adaptar las bibliotecas a los nuevos tiempos. En el estudio nos apropiamos de esta idea y empezamos a desarrollar el proyecto, el mobiliario, la estructura, la fachada… es decir, todos los elementos arquitectónicos y el mobiliario que estaban integrados desde el principio. El mobiliario no es algo que haya llegado al final, sino que desde el principio están concebidos a la vez todos los espacios con los muebles. De hecho, cada espacio tiene una estructura distinta y todo está en el proyecto inicial, incluso la colección de libros que iba a albergar cada uno de los espacios. Todo está vinculado con los espacios, así que el trabajo con Bibliotecas de Barcelona ha sido muy intenso y ha sido fundamental para el impulso de este proyecto.
Sin duda, esta biblioteca se ha convertido en uno de los referentes de la ciudad, como uno de los edificios públicos más populares. ¿Es un ejemplo de cómo va a cambiar el paradigma de las bibliotecas del futuro?
Ojalá porque a mí me encantaría tener una biblioteca como ésta más cerca de mi casa. Nosotros somos de Madrid y a mí me parece que este tipo de espacios públicos son absolutamente necesarios, como lo estamos viendo. Esta biblioteca siempre está llena de gente y no solo para estudiar, sino para simplemente a estar, o a contagiarse de las actividades que se dan aquí. Es una biblioteca muy dinámica y este tipo de sitios están muy demandados porque creo que la sociedad los necesita.
De hecho, no sólo es un espacio público, sino también por su estructura y materiales empleados, es un refugio climático.
Tiene estrategias medioambientales desde el principio de la concepción del edificio, sobre todo el tema de la iluminación es fundamental, ya que tiene mucha fachada acristalada, pero en ningún punto hay sol directo, sino que es luz indirecta. Además, el patio triangular del centro, donde está la escalera, introduce luz en el corazón del edificio y lo lleva hasta el sótano. Pero también todas las estrategias de ventilación, así como su sistema de reciclaje de aguas está diseñado desde el principio para ser un edificio sostenible.
Un edificio singular que puede ser un referente constructivo en el futuro, pero ¿qué hay de Biblioteca García Márquez en los futuros proyectos de SUMA Arquitectura? ¿Se han aplicado técnicas que se han desarrollado en este proyecto de Barcelona?
Esto siempre es un desarrollo. Todo lo que hemos aprendido aquí, que ha sido muchísimo y nos ha permitido aprender durante el desarrollo del proyecto y luego durante la obra, lo seguiremos aplicando y desarrollando en el futuro.
¿Nos puede adelantar algún proyecto de futuro?
Actualmente, el proyecto en el que estamos trabajando que más ilusión nos hace es un centro de investigación que estamos poniendo en marcha y que se ubicará en la Sierra de Madrid, para trabajar en investigación en madera y biomateriales, del que estamos muy ilusionados.