Lynk & Co renueva sus oficinas centrales con un disruptivo diseño

Lynk & Co, en su objetivo de revolucionar la industria del automóvil, sigue marcando tendencia con sus diseños disruptivos que permiten tener una influencia decisiva. En este sentido, su sede central ubicada en la ciudad de Gotemburgo (Suecia) no es una excepción. Al entrar en la misma, uno se queda boquiabierto por su estética revolucionaria y poco convencional: hormigón, sofá vanguardista, una cara sonriente y de aspecto gigantesco que atraviesa la pared... y al fondo, el modelo “01”. Un mix creativo con un constante elemento sorpresa.

“Lynk & Co apuesta por diseños disruptivos para revolucionar la industria del automóvil, no para alinearse con ella. Una oficina aburrida es imposible. Tiene que impresionar, no dejar indiferente. Si no vivimos y trabajamos de forma inconformista, no somos fieles a la marca. Se trata de ser auténtico. Debemos mantenernos fieles a nuestra visión. En esta ocasión, creo que nuestro equipo de diseño se ha superado a sí mismo”, afirma Alain Visser, Consejero Delegado de Lynk & Co.

‘Dejar huella’. Este ha sido un mantra para el equipo de diseño de Lynk & Co y la compañía local New Order Arkitektur, de Gotemburgo, a la hora de elegir los materiales sostenibles, escoger el mobiliario de oficina reutilizado y crear el interior. Los espacios se diseñaron para que parecieran habitados, como si ya tuvieran una historia. Y es que, en cierto sentido, la tienen. En el momento de levantar los pesados muros de hormigón, el equipo de diseño animó a los artífices involucrados a que dejaran sus bocetos y garabatos en las paredes y detuvieran su trabajo poco antes de terminar. El resultado: si se observan ahora las paredes, se aprecia que aún se conservan rastros del proceso de diseño. Con ello, se busca que las mentes creativas que trabajan allí desarrollen todavía más su faceta creativa.

“Cuando elegimos el suelo del edificio, pusimos de los nervios al contratista. Todos los suelos que nos enseñaban eran demasiado limpios. Demasiado bonitos. Nosotros lo queríamos sin pulir. Por ello, cuando nos llevaron a un almacén para mostrarnos cómo era un suelo de hormigón mal trabajado, nos enamoramos. Para ellos estaba mal. Sin embargo, para nosotros, estaba ‘mal’ en su justa medida”, confiesa Alain Visser. El espacio interior ha sido diseñado por el propio equipo de Lynk & Co y New Order Arkitektur. Por otro lado, el arte es obra del artista sueco Daniel Götesson, también conocido como EKTA, quien recientemente ha sido galardonado con el Primer Premio al Mejor Diseño Interior en los premios Architecture & Design Collection.

Barcelona acogió en 2022 el primer club de Lynk & Co y éste se presentó como el mejor punto de encuentro para todo aquel dispuesto a explorar un nuevo concepto de movilidad donde la experiencia prima por encima de todo. En este caso, fue Masquespacio la empresa que diseñó el club situado en Paseo de Gracia como si fuera un mundo de utopías. Masquespacio buscó conectar los diferentes espacios con la Barcelona conocida por su creatividad y que destaca en el mundo por ser un centro de las diferentes disciplinas artisticas como el arte, el diseño y la música. Nada más entrar en este Club, aparece un castillo gigante con un color verde reflectante que alberga el vestuario con un efecto de distorsión que demuestra de inmediato que en el Lynk & Co en Barcelona, nada es convencional.

El coche por su parte se encuentra en una forma de ballena realizada en 3D, mientras que en los baños uno se encuentra con un espectáculo de luces y sonidos que recordarán a la película favorita de la infancia. En el Club, además, se pueden encontrar zonas de exposición con los objetos sostenibles seleccionados por Lynk & Co, junto a zonas inesperadas para el co-working, como la piscina que se encuentra detrás de una antigua puerta de caja fuerte que se encontraba ya en este lugar. En resumen, el club de Lynk & Co en Barcelona es un lugar versátil apto para adaptarse a cualquier acontecimiento, con un diseño colorido y a su vez sofisticado, lleno de utopías por descubrir.