118 Studio diseña un nuevo restaurante en la estación de esquí de Sierra Nevada
Sierra Nevada es la estación de esquí más meridional de Europa y uno de los resorts de invierno más de moda en España durante los últimos años. Recientemente, ha aumentado su abanico de experiencias con la apertura del restaurante ‘El Chalet Suizo by Quesos de Suiza’, situado en la cota 2.500, cuyo diseño interior ha sido obra de 118 Studio.
La empresa pública Cetursa y Switzerland Cheese Marketing S.L. (Compañía propiedad del Gobierno suizo, encargada de promocionar el producto en España) se unieron en una joint venture, que ha dado como fruto una exitosa colaboración en el ámbito de la restauración.
El proyecto de interiorismo ha sido llevado a cabo íntegramente por 118 Studio: instalaciones, iluminación, decoración, diseño gráfico, atrezzo y dirección de la obra. Ha supuesto una rehabilitación integral de un local que estaba en desuso desde el año 2020.
Uno de los objetivos era mantener la armonía con el paisaje utilizado materiales constructivos tradicionales de la zona como la madera o la piedra granítica. El resultado ha sido un restaurante en perfecta sintonía con el entorno circundante, con interiores cálidos, tradicionales y unas vistas espectaculares.
Se emplaza bajo una edificación simple, de madera, con un tejado a dos aguas con amplios aleros y con techos y fachadas ampliamente proyectados, que reinterpretan la arquitectura típica de un chalet suizo.
Espacio exterior
El restaurante está dividido en dos zonas: un espacio interior y una terraza - mirador de más de 500m2, con capacidad para 186 comensales distribuida en zona bar, lounge, hamacas y restaurante. Su comodidad y vistas son una buena excusa para prolongar una jornada de esquí.
Vondom ha sido la marca encargada de amueblar el espacio lounge con seis conjuntos completos en polipropileno blanco, pertenecientes a la Solid Collection. Para crear diferentes escenarios se ha establecido una zona de mesas altas, que equipan el bar y otra de mesas bajas para el restaurante. Para completar, se han fabricado a medida 6 mesas de picnic y cincuenta tumbonas personalizadas. Y para evitar que las bajas temperaturas sean un problema al aire libre, el exterior se ha vestido con un conjunto de cojines, mantas y plaids customizados.
El acceso al restaurante se hace a través de una estructura en forma de tejado revestida en madera, que imprime tradición al lugar y da la bienvenida a los visitantes. El equipo de 118 Studio también se encargó de llevar a cabo la señalización exterior, donde resalta el rótulo de la fachada de más de cinco metros de largo en el que se puede leer ‘El Chalet Suizo by Quesos de Suiza’ con la bandera del país en el centro.
Un photocall que dice #SayCheese de tres metros junto a la escultura de una vaca en fibra de vidrio a tamaño natural, lacada en rojo brillo, hacen las delicias de los ‘instagramers’.
Espacio interior
El interior tiene una superficie de 280 m2 y capacidad para atender a cincuenta comensales simultáneamente. El proyecto ha sabido aprovechar la elevada altura de los techos y los ventanales, para beneficiarse al máximo de la luz natural y generar un ambiente dinámico.
En la zona de comedor los protagonistas son la madera y el color rojo, una clara alusión a la bandera del país helvético, siendo además el color corporativo de Quesos de Suiza. Es el tono utilizado para la perfilería de las ventanas, las puertas y para tapizar el gran banco rojo de seis metros de longitud, situado en la parte frontal del restaurante y que sirve de cómodo asiento.
La cocina queda a la vista de los comensales y, como no podía ser de otra manera, el orden y
la funcionalidad son las notas predominantes. Sobre este espacio se encuentra una colosal estantería, a modo de contra barra, decorada con ficticios quesos de Suiza en gran formato y elementos biofílicos y naturales como bandejas de madera, jarrones de cerámica, macetas con plantas, aceiteras de vidrio reciclado y botellas de cristal, todo ello de VIVIE.
La obra ha contado con la colaboración y patrocinio de Cosentino. La marca ha suministrado el material ultra compacto Dekton en acabado Bromo, que recubre el perímetro del local a una altura de 120 centímetros y la encimera de la barra del bar.
El mobiliario seleccionado es moderno, con piezas sencillas y una línea actual. Destacan las mesas en gris oscuro diseñadas y fabricadas por el equipo de 118 Studio y las bancadas rojas a medida. Como opción para zonificar el espacio, se decantaron por unas celosías de madera en forma de cuadrícula, que permiten integrar en una misma área distintas estancias que se rematan con una techada de madera que inspira una cabaña de los Alpes.
En la pared, sobre unos tableros de pizarra, se proyectan especialidades culinarias que se pueden degustar y distintos nombres de las variedades de Quesos de Suiza. Finalmente 118 Studio diseñó los carteles de neón situados en varias paredes del local con el nombre de algunos quesos, aportando ese efecto luminoso retro que es tendencia.
Para generar una atmósfera acogedora, se han colocado de forma estratégica unas luminarias colgantes sobre las mesas, la barra, la entrada y zonas de trabajo. La adecuada distribución del espacio, junto a una perfecta elección de los materiales, iluminación y rotulación, han sido los elementos fundamentales para conseguir un buen diseño.