Object Carpet y Niaga desarrollan la primera alfombra circular de monomaterial
¿Cómo es la alfombra del futuro? ¿Reciclable? ¿Infinitamente reutilizable? ¿Hecha de un solo material? Dos empresas ya han desarrollado la solución: Object Carpet - Niaga - una cooperación que podría ser literalmente eterna. Una inversión de futuro, en el centro de producción de Krefeld.
El objetivo se formuló de forma clara e inequívoca: “Juntos queremos desarrollar la moqueta de mayor calidad, más saludable, más sostenible y la primera completamente reciclable del mundo”, declaró Lars Engelke, director General de Desarrollo de Productos.
La visión que la acompaña, ‘Designed for endless fife - forever young’, tiene como objetivo lograr una vida perpetua del producto en ciclos interminables, perfectamente alineados con el concepto de economía circular. Pero, ¿qué implican exactamente la circularidad y el reciclaje? Una economía circular describe una interacción de varias decisiones, procesos y la posición, seriedad y convicción de individuos y empresas. El diseño de los productos es la base de los productos sostenibles, saludables y circulares en cuanto a su estructura técnica y composición de materiales.
Asimismo, la honestidad y la transparencia con respecto a los materiales, los ingredientes, los procesos de producción y los datos específicos de los productos son imprescindibles para una economía circular. El proceso de reciclabilidad y reciclaje requiere expertos y especialistas para los materiales, la logística y el reprocesamiento, así como el interés y la cooperación de todos los agentes implicados. En el futuro, el proceso de devolución de las alfombras se verá facilitado por la llamada etiqueta Niaga. Esta etiqueta adherida al producto indica que no debe desecharse y también proporciona información adicional, como la composición del material y el procedimiento de devolución.
“Desarrollar una alfombra reciclable, respetuosa con los recursos y limpia ha sido y sigue siendo uno de los mayores retos en la historia de esta empresa. Por eso es aún más emocionante que en Niaga hayamos podido encontrar un socio que puede aportar su experiencia técnica y de materiales a este desarrollo”, añadió Lars Engelke. La empresa, que forma parte del Grupo Covestro, se ha propuesto cambiar los productos y las industrias de forma sostenible: “Diseñamos para volver a usar“ o ”diseñemos nuestros residuos por completo” son afirmaciones que Niaga vive y pone en práctica, lo que la convierte en uno de los impulsores de la economía circular. Además, el nivel de desarrollo actual demuestra que una alfombra 100% reciclable no es solo un deseo, sino una realidad.
El resultado: una alfombra monomaterial fabricada íntegramente en poliéster y completamente reciclable, sin residuos ni basura. Gracias a sus cualidades, este producto supera cualquier revestimiento textil anterior. Adecuada para el sector inmobiliario comercial, para oficinas y hoteles, es fácil de instalar, fácil de limpiar y totalmente reciclable al final de cada ciclo de uso. Una moqueta con valor para toda la vida. Porque el material se considera un recurso con valor, en el que la edad y el estado son irrelevantes. Pero, ¿por qué elegir el poliéster? El poliéster es una familia de materiales que puede reciclarse fácilmente sin afectar a la calidad. Esto hace que el poliéster sea el material sintético más reciclado del mundo, ya que conserva sus características originales y, por tanto, puede utilizarse a lo largo de muchos ciclos de vida con la misma calidad de aplicación.
La primera alfombra circular monomaterial se lanzará el próximo mes de septiembre y se fabricará en el centro de producción de Krefeld. Una moderna e innovadora instalación, que brinda la oportunidad de experimentar el proceso de creación y producción en tiempo real y en color. Así, los visitantes pueden utilizar todos sus sentidos, para saber cómo funciona una producción sin residuos, cómo y qué se recicla, qué pocos recursos se necesitan y a qué se parece el producto acabado. Lo más interesante es la innovadora instalación de recubrimiento, que utiliza un proceso que no requiere gas ni agua y es un 90% más eficiente que los métodos de producción convencionales.