La nueva ‘casa-oficina’ de Nota Bene está diseñada por el estudio de Teresa Sapey
La nueva sede de Nota Bene se encuentra en el madrileño barrio de El Viso, en un chalet rodeado de árboles con un amplio patio, mucha luz natural y llena de encanto. En su interior se puede encontrar una casa acogedora, donde tiene lugar el encuentro de lo tradicional con el punto atrevido que caracteriza al estudio de Teresa Sapey, encargados de la decoración.
La casa principal cuenta con cuatro alturas en las que se distribuyen los distintos departamentos que conforman Nota Bene, además del showroom, las salas de reuniones y una amplia cocina. A pie de patio se encuentra ‘La casita’, un lugar con gran capacidad de almacenaje en su primera planta y unos ‘despachos del silencio’ en la segunda, que servirán de lugar para brainstorming, reflexionar, crear y pensar tranquilamente.
Con el propósito de dar vida a la casa se ha confiado la decoración al estudio de Teresa Sapey, que cuenta cómo se ha desarrollado la idea: “Comunicar visualmente se puede hacer a través del espacio, mediante la forma y el color. Esto es lo que hemos hecho con la nueva imagen de la agencia de comunicación, donde priman las personas y el trabajo. Un maquillaje espacial de aspecto contemporáneo, fashion en su clasicismo urbano y matizado por una cierta inquietud por la sostenibilidad. Mediante la incorporación de sus colores corporativos, rosa fucsia y bubblegum, aportamos alegría y frescura al espíritu juvenil de la propia compañía”.
Teresa y su equipo han sabido unificar clasicismo y modernidad: los puntos fuertes y pilares de Nota Bene, agencia de comunicación establecida en 1995 y que desde entonces da un servicio de agencia global con trato boutique a sus clientes, adaptada a las nuevas formas de trabajo.
