Casa Mood por Gokostudio. Reforma integral de un apartamento en un edificio de principios del siglo XX
Casa MOOD se encuentra en un edificio de principios del siglo XX, ubicado en una vía muy concurrida de entrada a la ciudad de Barcelona. Gokostudio ha llevado a cabo una reforma integral, cuyo desarrollo nos cuentan a continuación,
La abundante compartimentación interior, resultado del sistema constructivo y el estilo de vida de principios de siglo, resultaba cada vez menos funcional para la cotidianidad de sus habitantes. Los espacios más usados durante las horas de sol (cocina, comedor diario y estudio) no recibían luz natural. Todos ellos se articulaban en torno a patios interiores, pequeños y oscuros, por lo que los propietarios de casa MOOD casi no podían ver la luz del día.
Por otra parte, no existía vinculación entre comedor diario y salón, por lo que este último sólo se utilizaba ante celebraciones puntuales. Ante la falta de una habitación de servicio y espacios de guardado, sumado a la deficiente iluminación, el estudio interior funcionaba cotidianamente como habitación de servicio y trastero. A esto se sumaba la deficiente instalación de clima, cuya máquina interior situada en falso techo del baño en suite, creaba un dormitorio principal poco confortable: ruidoso y mal aislado térmicamente, que impedía dormir en verano. Más a más, los circuitos de climatización, discurrían por falsos techos de varios ambientes que perdían toda su esbeltez original.
Para terminar, era imprescindible preparar la casa para la posible necesidad de recibir a un integrante en silla de ruedas. Una casa adaptada suponía, por tanto, uno de los mayores desafíos en la reestructuración de casa MOOD.
El proyecto suponía un gran reto: se trataba de reubicar el programa de una vivienda unifamiliar con exigentes requisitos, en un rígido edificio plurifamiliar, ya que la estructura de muros portantes en una planta primera, hacía inviable el derribo de éstos. Sin embargo, la distribución de la casa debía cambiar por completo.
– Era necesario integrar la zona de día (cocina, salón, comedor) oxigenarla y abrirla a la fachada principal, sin olvidar la zona de estudio.
– Las circulaciones (al menos en zona de día y habitación en suite) debían ser adaptadas: con más de 90 cm de anchura, sin desniveles y con radios de giros de 1,20m.
– Para devolver al piso la elegancia y esbeltez perdidas, era necesario recuperar la altura original. Sin embargo, los múltiples requisitos de instalaciones pretendidas por los propietarios (AA, calefacción, SAI, descalcificador, ósmosis inversa, pantalla, proyector, audio, router con múltiples líneas de internet) ponían las cosas al filo de lo imposible. Mediante un trabajo laborioso, la confianza de los propietarios y la buena disposición de los instaladores, el objetivo ha sido cumplido.
Siguiendo estas premisas, se mantuvieron los muros portantes intactos, sin renunciar por ello a una redistribución funcional de las estancias. En la búsqueda de una zona de día abierta, integrada y bien iluminada, se dispuso cocina comedor-salón orientada a la fachada. En uno de sus extremos (glorieta), vinculado pero independiente, se resolvió con mobiliario a medida, un escritorio con capacidad para los dos integrantes de la pareja, desde donde se ven los frondosos árboles de la calle.
Esta actuación proporciona un espacio de cocina-comedor flexible y abierto a un par de configuraciones domésticas:
– La mesa apoyada sobre la isla, resuelve la cotidianeidad de una familia de cuatro integrantes, y deja mucho aire para circular.
– La mesa girada y extendida resuelve las necesidades de comidas familiares, con capacidad para hasta 14 comensales.
Un banco de madera, una lámpara suspendida flexible sobre la mesa, una puerta plegable que desaparece cuando está abierta y un sofá con respaldo cambiable, completan la funcionalidad de esta zona. La correcta disposición de todos estos elementos da como resultado una zona de día con gran riqueza visual entre las diferentes funciones, a la vez que permite zonificar los usos sin utilizar más partición interior que una puerta de hierro y cristal, que se pliega por completo cuando la situación lo requiere.
El antiguo estudio se convirtió en lavadero-despensa, dando respuesta a la petición del propietario de tener tanto espacio de almacenamiento como fuera posible. La antigua cocina, se partió en dos, convirtiéndose en baño en suite y habitación de servicio. De esta manera fue posible resolver un baño en suite que podrá convertirse en adaptado con tan solo quitar la mampara de la ducha.
Al dormitorio principal se añaden los metros del antiguo baño en suite, proporcionando una solución de vestidor abierto y adaptado, estructurado a partir de un mueble a medida con el que se resuelve el cabecero de la cama y el armario vestidor.
Los materiales utilizados se reducen a tres: maderas, microcemento y porcelánico. Ésta combinación está presente en la totalidad de la vivienda y funciona como hilo conductor del proyecto. El cromatismo utilizado también se reduce a tres: escalas de grises, madera y la utilización puntual de elementos de cobre. El resultado es una casa sobria y serena, dónde la madera (presente en suelo y muebles a medida) y los cobres destacan como protagonistas de la propuesta.
Con esta intervención, se ha dotado a la vivienda de un óptimo confort termoacústico y funcional, que permite a la familia propietaria desarrollar su día a día disfrutando de espacios que fluyen sin obstáculos funcionales ni visuales y reciben la luz del sol.
FICHA TÉCNICA
UBICACIÓN: Eixample, Barcelona, España
ARQUITECTOS: GOKOSTUDIO
FECHA FINALIZACION: Septiembre 2019
SUPERFICIE: Vivienda en edificio plurifamiliar. 1 planta / 130 m2
PRESUPUESTO: 280.000 euros
FOTOGRAFÍA: Valentin Hincû
Fuente: Gokostudio y v2com
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