Iker López Consuegra diseña un apartamento dinámico y flexible que abraza la luz
Un edificio madrileño de los años 60, con varios refuerzos estructurales debido a una ampliación de dos plantas, modificaciones en sus instalaciones y unos enormes ventanales a Sur que le dotan de un gran potencial es el escenario de este proyecto de reforma de vivienda privada en el que, como objetivo prioritario, se ha buscadola singularidad y funcionalidad de los espacios y la distribución resultante, así como la puesta en valor de la entrada de luz natural.
El arquitecto bilbaíno afincado en Madrid, Iker López Consuegra, es el responsable de la transformación, quien yendo más allá de un simple lavado de cara ha conseguido satisfacer los gustos y necesidades de la joven pareja que habita la casa: un fotógrafo y una diseñadora de moda que buscaban, ante todo, un espacio multidisciplinar, creativo, cómodo, estético y armonioso con el que identificarse y en el que compaginar su vida privada con ciertos aspectos de la profesional.
El gran reto del proyecto y, parte de su complejidad, “ha sido ir lidiando y resolviendo las sorpresas inesperadas que por el camino hemos encontrando en cuanto a estructura e instalaciones”, explica López Consuegra. “Hay que tener en cuenta que el edificio en el que se ubica la vivienda ha ido sufriendo sus propias transformaciones con el paso de los años y eso ha condicionado en gran medida los espacios”. Otro factor determinante en el diseño final ha sido el esquema de habitaciones que la vivienda debía mantener. El programa requería no tocar dos de las tres ya existentes y ganar otra para ser utilizada a modo de pequeño despacho. “Esto”, añade el arquitecto, “además plantea un orden claro en la propia distribución de la casa, reorganizándola para eliminar ciertas extrañezas con las que contaba en su estado original. Como es el caso, por ejemplo, de un cuarto con ventana que era necesario atravesar para acceder a la cocina”.
Distribución y materiales van de la mano
La planta de la vivienda tras el proyecto de reforma consta, por tanto, de dos zonas bien definidas: una privada y otra pública. Áreas con identidad propia en las que López Consuegra ha empleado lenguajes arquitectónicos diferentes, pero que -a su vez- quedan vinculadas y conectadas a través de elementos en común como parte un mismo proyecto que son.
Todo ello,en una distribución que ha huido lo más posible de la compartimentación de espacios para una vivienda de morfología ya de por sí bastante longitudinal. “Eso solo nos hubiese perjudicado. Necesitábamos encontrar un elemento versátil que, incluso marcando un límite, nos permitiese ver el gran potencial de la casa, sus ventanas con orientación Sur y que, al mismo tiempo, dividiese y agrupase las diferentes estancias físicamente”. Además, matiza el arquitecto, “el eje perpendicular en el que se han introducido las pastillas del baño secundario y despacho rompe aún más ese orden longitudinal de la casa”.
Así pues, la transformación más significativa de la vivienda se produce en el eje público de la misma (cocina y salón-comedor), que gira entorno a elementos de librillo y correderos que pautan y acotan las estancias aún manteniéndolas visual y físicamente conectadas en función de las necesidades. Esto se ha logrado empleando estructuras o divisiones en cuadrícula de forja y vidrio (translúcidas, flexibles y movibles), gracias a las que cocina y salón han ganado en versatilidad pudiendo unirse o dividirse según el momento. El remate de las guías del techo que aparecen como pequeñas discontinuidades dentro de su amplia superficie ayuda en sí mismo a acotar los espacios visualmente.
Además, estos elementos estructurales van matizando, a la vez, la luz natural procedente de los ventanales del fondo y que, casi desde el mismo acceso a la vivienda, ya dejan entrever un gran salón.
El diseño de la cocina, dada su exposición y su peso en la zona publica de la vivienda, ha sido especialmente meditado y se ha abordado como un elemento compositivo más, que no sólo práctico. Se ha distribuido en paralelo con una gran península de la que nace una mesa a modo de “office” y para la que se ha reservado la zona de aguas. El módulo enfrentado acoge la zona de refrigeración, cocción y la columna para horno y microondas, además de armarios, cajones y gavetas para el almacenaje. En el desarrollo del mobiliario se ha optado por materiales contemporáneos y sofisticados (nanomateriales cortados con láser), combinados con otros más tradicionales y cálidos, como la madera, que se arrastra a modo de preámbulo de lo que acontece en el eje privado de la casa.
Esa frontera entre la zona más social y la más privada de la vivienda se realiza mediante un panel vertical de madera hecho a medida que se desplaza para dar acceso a dormitorios y baños. Un material noble (también predominante en el diseño y la decoración de los dormitorios) que contrasta y marida en armonía con el hierro y el vidrio anteriormente utilizados, pero que contrarresta y equilibra también el efecto más frío de los mismos. Del resultado de esta unión nace una atmósfera contemporánea, rica en contrastes, texturas… que lejos de desafinar en su conjunto transmite el sereno equilibrio que los propietarios deseaban y que ya se ha convertido en una de las señas de identidad del estudio Iker López Consuegra Arquitectura.
Un lienzo en blanco perfecto para potenciar la decoración
La arquitectura, la estructura resultante en sí de este proyecto de reforma, no ha hecho si no servir a modo de lienzo sobre el que amueblar y potenciar la singularidad de las propias piezas básicas elegidas. Según López Consuegra, “también en este punto el diálogo fluido y directo con el cliente es siempre fundamental para facilitar la integración de la decoración en los espacios generados”. La idea, dice, “ha sido crear ambientes bien proporcionados y cómodos que aportasen, a su vez, nuevos puntos de vista a los propietarios”.
Con esta premisa se ha apostado, en general, por un estilo a caballo entre el nórdico e industrial que nos evoca un espacio contemporáneo y ecléctico. Clásicos de la decoración como las sillas Wishbone del danés Hans Wegner para la zona de comedor, la mesa midcentury que las acompaña, las Tolix en negro para la cocina, así como piezas que rompen por su textura y estampado como las alfombras kilim o el sofá de cuero que preside el salónaportan carácter a un ambiente que desprende juventud y tendencia.
El dormitorio principal se despoja de todo elemento innecesario para dejar el protagonismo a una gran cama con estructura y cabecero de madera que se acompaña de textiles blancos con estampados geométricos y tribales en negro.
A los pies de la misma, y dada la morfología alargada de esta estancia que era irremediable debido a las bajantes localizadas en esa zona, se ha diseñado a medida una tirada de armarios de casi 6 metros y medio de suelo a techo. El material de las puertas tamiza la luz que baña el pasillo que se genera.
Para los cuartos de baño se han elegido azulejos rectangulares en blanco mate (paramentos verticales) que ayudan a multiplicar la luz natural y azulejos de gres con estampados hidráulicos en gris mate (paramentos horizontales) que también absorben la luz de una forma singular. En ambos espacios se ha procurado potenciar la sensación de amplitud y por eso se ha apostado por el vidrio para separar las zonas de agua, aunque en este caso sin apenas trabajo de carpintería o perfilería. Particularidad llamativa en el baño principal es la gran ducha de uso doble diseñada para ser utilizada a la vez.
En definitiva, concluye Iker López Consuegra, “la idea ha sido aportar a los propietarios otra visión general del proyecto con la que al inicio no contaban. Creo que los clientes no deben conformarse sólo con buenos acabados en proyectos de reforma de estas dimensiones. Nuestro trabajo como arquitectos consiste en explorar todas las posibilidades, tanto materiales como espaciales, para filtrárselas y que luego sean ellos quienes elijan la que más les represente”.
FICHA TÉCNICA
• Proyecto: Reforma vivienda.
• Ubicación: Madrid.
• Arquitecto: Iker López Consuegra.
• Constructora: Diproin SL.
• Fecha finalización: Junio 2017
• Superficie total: 125 m2
• Metros útiles: 115 m2
• Cliente: pareja joven. Diseñadora de moda y fotógrafo.
Iker López Consuegra Arquitectura
Nacido en Bilbao en 1979 y actualmente afincado en Madrid, Iker López Consuegra finalizó sus estudios de Arquitectura por la Universidad Europea de Madrid en 2012 para, dos años más tarde, empezar los de Doctorado en la Escuela de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid sobre los cambios geológicos de las ciudades y su posible mitigación. Ha colaborado con diversos estudios españoles como Empty, Izaskun Chinchilla, Fernando Menis, IDOM ACXT, Recetas Urbanas o Rueda Pizarro, entre otros. En 2007 fundó junto a otros compañeros el colectivo Mórula, que tiempo después se convirtió en Mórula Arquitectura. Desde 2013 trabaja de forma independiente en su propio estudio, Iker López Consuegra Arquitectura, y de forma paralela mantiene colaboraciones puntuales con otros estudios.