Chamfer de Patricia Urquiola para Moroso. Movimiento diagonal
Chamfer: movimiento diagonal. Una intuición nacida de la terminología de la carpintería que se convierte en la característica distintiva de un sistema modular, que es nuevo
en términos de construcción formal e innovadora en términos de flexibilidad composicional.
Aunque la interpretación literal del término chamfer se refiere a un alisamiento creado con un corte de 45° a través de un ángulo recto, dentro de este sofá expresa una doble ampliación de la perspectiva estética y funcional.
Externamente, el chaflán resalta la forma y actúa como una guía, y su tamaño confiere un espacio y un valor arquitectónico. Internamente, el ángulo se cierra y se apoya, favoreciendo un estilo versátil que se adapta perfectamente tanto a entornos residenciales como a áreas públicas.
A través de cinco módulos, diferentes en longitud y profundidad, y una sola conexión, es posible imaginar una multitud de combinaciones, desde simples especulaciones hasta secuencias geométricas bien estructuradas. Su rasgo es muy reconocible en referencia a la construcción realizada en Lowland (2000) y el diseño sofisticado en Redondo y M.a.s.s.s.s. (2012).
El término «chamfer» se refiere al detalle arquitectónico de esquina biselada. Este es el origen de la forma del sofá, que caracteriza a todos los elementos del asiento del sistema. Versátiles, flexibles y refinados, estos sofás nos reciben en un gran y elegante abrazo.
Elementos modulares. Espuma de poliuretano indeformable con diferentes densidades y fibra de poliester con estructura interna de madera. Detalles laterales en espuma de poliuretano inífuga. Los cojines son de algodón o de poliéster. Los elementos de la colección Chamfer son extraibles.
El nuevo sofá Chamfer celebra los veinte años de colaboración entre Moroso y Patricia Urquiola. «Hablando de este aniversario con Patrizia, para nuestro aniversario de colaboración de veinte años, decidimos trabajar en una simplificación de una serie de ecos derivados de proyectos realizados en el pasado, conectando, por ejemplo, a Redondo y otros sofás que para nosotros representaban una especie de ‘cuna’ o nido. Bajamos, geometrizamos, produjimos líneas más puras y más limpias y este rincón, este borde roto salió, este Chamfer, una palabra que se usa a menudo en arquitectura donde, cuando unimos dos líneas en una curva, las unimos en un chamfer». (Patricia Urquiola)
Fuente: Moroso
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