Sandra Tarruella decora el nuevo restaurante Luzi Bombón en Madrid
El nuevo restaurante del Grupo Tragaluz en Madrid parte de la premisa de crear un espacio versátil que funcione desde el desayuno hasta las copas y que invite a entrar a un amplio abanico de edades. Sandra Tarruella Interioristas han sido los encargados del proyecto de interiorismo del mismo. La interpretación estética de los muebles domésticos de los años 50 y la mezcla de materiales cálidos tales como madera y textiles hacen que el lugar respire un aire acogedor y confortable, pero intentando huir de los formalismos para crear un espacio joven donde la luz y los tonos claros toman especial protagonismo.
El local situado en el Paseo de la Castellana 35, se abre al jardín exterior con unas grandes puertas pivotantes de hierro y cristal pero la entrada se produce por un volumen lateral al edificio a través de este jardín. Este volumen se potencia con una gran puerta de madera da acceso al vestíbulo del nuevo restaurante.
La barra es el centro neurálgico del lugar, organizando todos los ambientes y los niveles alrededor. Este elemento está formado por un juego de planos de distintos materiales que se entrelazan para romper la pesadez y monotonía del volumen.
El restaurante se organiza en dos niveles para crear distintos ambientes y permitir siempre las visuales hacia el jardín de delante. Estos se diferencian también por la utilización de distintos pavimentos como el cemento continuo y la moqueta.
La cocina, en la parte posterior del local, se convierte en una caja de luz hacia el comedor, tamizada por lamas verticales de madera.
En los laterales del local, el pavimento de cemento pulido sube creando sofás de obra que con muchos cojines coloristas crea pequeños salones que recogen a los comensales. Junto con el color, la variación de distintas piezas de mobiliario también ayuda a dar un aire más informal al sitio.
Entre la barra y la cocina, en la zona más elevada del restaurante, se ubican mesas acompañadas de pequeños sofás y biombos de separación que articulan el espacio creando la apariencia de pequeños comedores.
Justamente en esta zona, es donde el techo baja pero con un material tensado reflectante se consigue potenciar la sensación de altura y duplicar las lamas verticales y la cocina, dando así más protagonismo a esta.
El resto del comedor presenta un techo acabado acústico tipo fieltro que confiere un aspecto acogedor y dota al espacio del confort acústico.
PROYECTO: Luzi Bombón
Pº Castellana, 35
28046 MADRID
AUTOR: Estudio Sandra Tarruella interioristas
FECHA INICIO: Diciembre 2010
FECHA TERMINACIÓN: Julio 2011
PLAZO DE EJECUCIÓN: 8 meses
SUPERFÍCIE DE ACTUACIÓN: 394,62 m2
PROMOTOR: Grupo Tragaluz
MUEBLES Y LÁMPARAS:
VITRA, HERENHUIS, ZEITRUM, ARTEMIDE, B.LUX
DISTRIBUIDORES:
IDEES DISSENY
MATERIA BARCELONA
TAPICERIA A MEDIDA:
FOTOGRAFO: Olga Planas