La casa vertical de Lagranja. Cómo crear sensación de amplitud en un espacio estrecho y profundo
El estudio Lagranja Design ha diseñado una peculiar vivienda en el Barrio de Gracia de Barcelona. Los retos no eran pocos, con 4,37 metros de fachada y una profundidad de 17 metros, el estudio solventa un proyecto arquitectónico creando una casa vertical espaciosa y luminosa. Así nos lo cuentan,
Obra nueva en un solar urbano en el barrio de Gracia de Barcelona de 4.37 metros de fachada con profundidad edificable de 17 metros de profundidad más 8 metros de patio. Altura máxima de nueva construcción de 11 metros, planta baja más dos pisos.
Se derrumba por completo un bar llamado «Granjas la Catalana» que ocupa prácticamente todo el solar en planta baja.
La singularidad del solar, muy estrecho en fachada y gran profundidad, más la posibilidad de trabajar una tercera fachada por la ausencia de vecinos en una de las medianeras, son los parámetros principales del proyecto.
El aprovechamiento máximo de la superficie sujetos a la sensación de amplitud en el espacio interior, la intimidad de cara a los vecinos debido a una calle relativamente estrecha propia del barrio, el aislamiento del ruido de la calle, el uso máximo de la luz natural son aspectos resueltos y la comodidad de la circulación interior entre plantas.
La primera premisa, construir la casa utilizando una estructura metálica esbelta, para poder liberar espacio en fachada para situar puertas independientes, acceso vivienda, puerta de garaje y puertas contadores.
A través de una puerta de entrada, integrada en la fachada de madera, se accede al parking que ocupa toda la planta baja y que queda iluminada por un patio central por donde hay previsión de colocar un montacargas para acceder a la vivienda. Al fondo, se sitúa un pequeño patio donde crece un árbol de la especie mimosa para en un futuro dar sombra y privacidad a la terraza de la planta superior.
Subiendo las escaleras metálicas y livianas con peldaños de madera de iroko, accedemos al interior de la vivienda a través del patio iluminado mediante la celosía de lamas de madera colocadas en la medianera.
A la vivienda se accede por la cocina, un gran espacio abierto y fluido, tanto en planta como en altura debido a la presencia de la escalera, la gran protagonista de la casa. En esta planta encontramos el gran mueble cocina en isla, un aseo y un comedor junto a una terraza orientada a poniente.
La escalera, muy ligera, al igual que la estructura, se sitúa en el corazón de la casa y hace fluida la comunicación de las entreplantas al mismo tiempo que facilita la entrada de la luz del patio interior.
Subiendo una pequeña grada de madera de iroko, el igual que el resto de pavimento, se llega al salón que se caracteriza por su sensación de amplitud gracias a una gran vitrina que da profundidad visual a las lamas de madera de la fachada principal vista desde su interior.
Desde el salón, y subiendo por una nueva escalera metálica colgada, se accede a las habitaciones situadas en el resto de las entreplantas y con sus respectivos baños abiertos con un gran ventanal con vidrio esmerilado al patio interior.
Desde la última planta, se accede mediante una escalera de caracol a la habitación lavadero de la planta cuarta con acceso a dos terrazas exteriores.
Fuente: Lagranja Design
Fotografías: Lagranja Design
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