Vivienda singular en la naturaleza por Enero Arquitectura. Innovación constructiva, máxima eficiencia y sostenibilidad
En los últimos años ha surgido una creciente tendencia por trasladar las viviendas habituales a emplazamientos sumergidos en la naturaleza; ya sea por huir del mundanal ruido de las ciudades o por recuperar ese vínculo tan primitivo que las grandes urbes nos han arrebatado.
ENERO Arquitectura, el estudio que dota a todos sus proyectos de valores añadidos; que toma el bienestar del usuario como principal objetivo, ha diseñado y proyectado esta vivienda singular sobre tres pilares fundamentales: el diseño, el bienestar y la sostenibilidad. El resultado ha sido una vivienda orgánica, eficiente y funcional totalmente integrada en el entorno natural que la rodea.
Edificación orgánica inmersa en la naturaleza
Cerca del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, inmersa en medio de la naturaleza, se encuentra esta edificación orgánica; una vivienda de líneas singulares cuya anatomía se ajusta perfectamente al relieve de la zona. ENERO Arquitectura, el estudio encargado de dar vida este proyecto y caracterizado por dotar a sus proyectos de una impronta basada en la salud, el bienestar y la coherencia, ha hecho lo propio con este trabajo. Ello ha dado como resultado la integración estética y paisajística de esta vivienda en el entorno; poniendo en valor el carácter natural de la parcela.
El edificio es una estructura de planta única en un volumen alargado de orientación Norte-Sur, permitiendo el soleamiento en invierno y ventilación en verano. Sin lugar a dudas, el elemento más característico de la vivienda es la cubierta industrial a dos aguas. Ésta contrasta con la ortogonalidad de la planta, extendiéndose con aleros irregulares para resguardar los accesos y permitir el control del soleamiento; protegiendo las fachadas del sol estival pero favoreciendo el sol invernal. La cubierta se alarga al Oeste del salón-comedor permitiendo el aprovechamiento de un gran porche que amplía la zona pública al exterior.
La dualidad ente los muros de granito que emulan la extensión vertical de los afloramientos rocosos y la cubierta industrial, desarrolla la filosofía estética de la edificación, lo estereotómico en balance con lo tectónico, lo pesado en equilibrio consistente con lo ligero, lo artificial en armonía con lo natural. El intersticio entre ambos sistemas constituye un conjunto de huecos, para una casa de cristal integrada en su paisaje.
Orientación y distribución
La fachada Norte se relaciona de manera directa con el jardín y el horizonte. Así, facilita el aprovechamiento de sus vistas. Mientras la fachada Sur permite el acceso de la iluminación natural y el calentamiento solar, con vistas al paisaje rocoso interior. El eje Este-Oeste relaciona la vivienda con el aparcamiento, habiendo sido situados los espacios más públicos en el extremo Oeste y los privados en el Este. Mientras el eje transversal une el acceso peatonal con la piscina.
La distribución interna sigue una geometría ortogonal y las estancias se agrupan dislocando la regularidad de la planta en los cuatro puntos de acceso. La vivienda se alinea con la base del triángulo óptimo y plantea la piscina en perpendicular hacia el vértice Norte.
Para este proyecto fue analizado el entorno de la parcela, teniendo en cuenta la topografía, afloraciones rocosas, clinometría, soleamiento, climatología, viento, vistas, vegetación, etc; para poder establecer la estrategia de implantación del proyecto en ese contexto concreto y conocido. Por ello, la solución arquitectónica a estas circunstancias fue el diseño de un edificio orgánico, perfectamente integrado en el paisaje mínimamente intervenido.
Fuente: Enero Arquitectura
Fotografía: Jorge Allende
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