Un dúplex con alma para un estilo de vida contemporáneo
En la reforma integral de este dúplex, con interiorismo realizado por el estudio de arquitectura interior Ingrid Matheu, se refleja el estilo de vida contemporáneo de la familia que lo habita, principalmente a través de una cuidada selección de materiales. Para facilitar el día a día, se ha priorizado la funcionalidad de los espacios mediante el diseño de mobiliario a medida.
El aprovechamiento de la luz natural se ha exprimido al máximo. Se ha generado un espacio totalmente abierto, de tal modo que la cocina se integra en el salón y la entrada. El suelo de madera de roble domina toda la estancia, contribuyendo a potenciar este efecto integrador. Este tipo de material noble, la madera natural de roble, es una constante en toda la vivienda, utilizada también en los muebles diseñados a medida por el propio estudio y de carpintería de autor.
En la planta superior del dúplex se encuentra la zona de descanso de la familia. La suite principal es un oasis en blanco, el cabecero se ha realizado a medida en roble y cuenta con dos hornacinas que hacen las veces de mesita de noche.
Una de las paredes se ha revestido con un alegre y floral papel pintado en azul turquesa de la colección “Van Gogh” de BN Wallcoverings. Completan el conjunto una mesa y silla muy funcionales para las horas necesarias de teletrabajo.
El color azul turquesa se ha escogido porque genera “alegría y templanza, desde la cocina, hasta los baños”, explica Ingrid Matheu.
El baño de la suite tiene un estilo y expresión propia, denotando diferencia. La forma de las baldosas biseladas, en un brillante azul turquesa, son un tributo a las estaciones de metro de Londres. “Nuestra intención es reflejar el alma de nuestros clientes a través del proyecto de interiorismo, creando un espacio donde a través de nuestro trabajo, puedan viajar a través de sus recuerdos”, explica la interiorista Ingrid Matheu.
Una habitación infantil para jugar y descansar
La habitación de los pequeños de la casa es un gran refugio que propone momentos para jugar, para descansar, incluso para invitar a amigos a dormir. El techo se ha revestido en láminas azules creando diferentes pendientes, lo que da mayor sensación de amplitud y profundidad. La versatilidad de este espacio permite adaptarlo a medida que los niños vayan creciendo y necesiten cambiar las áreas hoy destinadas a juegos por otras áreas para el estudio.