Edificio 774 del CERN
A continuación se presenta el proyecto del CERN, en Ginebra, en la sede de Prévessin. Se trata del edificio 774 a construir en Prévessin (la sede francesa del CERN que, junto a la suiza de Meyrin, componen el núcleo central de sus instalaciones). Tendrá un sótano, planta baja y dos plantas piso y estará destinado a los laboratorios donde se desarrollan los programas informáticos que controlan los aceleradores de partículas nucleares. Orientado hacia el paisaje, se sitúa enfrente del Centro de Control de CERN (CCC) y pretende erigirse en su edificio de referencia.
Memoria
El proyecto encargado es el resultado de una serie de coincidencias felices, de carambolas. Como en el tenis, a veces, en la vida, se dispone de un segundo saque… Después de una primera versión modular de 1000-1.200 m2, que se iba a construir en taller y transportarse a su emplazamiento final, para realizar in situ la impermeabilización y las terminaciones interiores y, ante el éxito que tuvo el diseño, el edificio creció hasta su tamaño final de 4.100 m2 para albergar los varios departamentos que manifestaron su interés de ocupar el edificio. Y digo carambola porque, de entrada, de haber sido de 4.000 m2 no nos lo hubieran podido encargar, y hubieran tenido que organizar un concurso internacional y entonces, me temo, no lo hubiéramos ganado… Como cuando uno no quería ligar, no buscaba nada y ligaba (eran otros tiempos), por más que, a menudo, solía suceder lo contario.
El CERN buscaba, de manera puntual, arquitectos de los países que los mercados conocen como PIGS (Portugal, Italia, Grecia y España), países que en el CERN tienen la calificación de por balanced (países que pagan y contribuyen más de lo que reciben a cambio) para hacerse cargo del edificio. El CERN, por comodidad, suele trabajar con arquitectos suizos, franceses o alemanes, por razón de proximidad. Enviamos un CV, fuimos preseleccionados y vinieron a ver los edificios que habíamos construido en Barcelona y entrevistarse con sus usuarios y ocupantes (Barcelona es una de esas ciudades que siempre apetece visitar), antes de encargarnos una primera propuesta. Luego, una vez fuimos definitivamente seleccionados, nos propusieron escoger una terna de ingenieros especialistas en estructuras y también en instalaciones con lo que, al final, nos encontramos que pudimos trabajar con algunos de nuestros colaboradores habituales. Y, poco más o menos, es cuanto ha sucedido con las constructoras (5 de las 8 finalistas fueron españolas). Así resulta que, no sólo todos los técnicos somos de aquí, sino que el carpintero, el instalador, el que asegurará la estanquidad de las ventanas o el que hará la obra civil serán, también, empresas españolas… hasta contabilizar el 98 % de las subcontratas. Eso es lo que, en catalán, conocemos como 'fer país'.
Como decía mi admirado Coderch, los arquitectos hacemos casas… casas y cosas, diría yo. Hablemos pues de la cosa.
Nuevo edificio de laboratorios, oficinas y centro de acogida de visitantes del CERN (Ginebra)
Las instalaciones del CERN (el Centre Européen de la Recherche Nucléaire) ocupan nueve municipios repartidos entre Suiza y Francia, en unos terrenos que le fueron cedidos, después de la Segunda Guerra Mundial, para investigar los usos pacíficos de la energía nuclear. El CERN depende directamente de la Comunidad Económica Europea y está financiado por sus estados miembros. El proyecto surge dentro de una operación experimental que pretende abrir las puertas a miembros de otros países que, normalmente, no trabajan para el CERN, de ahí que tanto el equipo de arquitectura, como las ingenierías seamos todos, en este caso, de Barcelona.
El edificio 774 a construir en Prévessin (la sede francesa del CERN que, junto a la suiza de Meyrin, componen el núcleo central de sus instalaciones) tendrá un sótano, planta baja y dos plantas piso y estará destinado a los laboratorios donde se desarrollan los programas informáticos que controlan los aceleradores de partículas nucleares. Orientado hacia el paisaje, se sitúa enfrente del Centro de Control de CERN (CCC) y pretende erigirse en su edificio de referencia.
La versión que finalmente se está construyendo parte de entender el edificio como una serie de volúmenes superpuestos, en singular interpretación del anagrama del CERN. Fue ese anagrama de círculos y partículas en todas las direcciones del espacio lo que nos inspiró generar un hueco central (el vacío del porche es metáfora del vacío de la materia) en torno al que establecer las distintas alas en todas las direcciones (decir espacio es, para un arquitecto, decir la parcela de la que se dispone o el edificio a rehabilitar, según los casos).
El proyecto apunta, así, a reinterpretar la materia... Los físicos trabajan para descubrir sus leyes internas, pero los arquitectos, también, aunque de una manera diferente, ya que trabajamos tanto con la materia (el elemento construido) como con el vacío (el espacio resultante)… Y con la luz que acaba por inundarlo todo… Los silencios, en música, son tan importantes como los sonidos, porque van a marcar el tiempo… No hay que olvidar que, si la música es aire que suena, la arquitectura es el aire en que vivimos. De la misma manera que Max Planck estableció que los electrones se mueven alrededor del núcleo en órbitas determinadas y, sólo cuando cambian su órbita, liberan energía, del mismo modo sucede cuando subimos y bajamos escaleras, cambiando de planta, al recorrer un edificio.
Deseábamos, además, reinterpretar la materia a partir de un principio tan simple como es ese juego infantil de manos superpuestas, una sobre la otra, para quitarlas, más tarde, pegando a los compañeros de juegos. La arquitectura no sólo es un juego, sino también un desafío (descubro que hay un juego de palabras en francés, entre 'jeu' y 'enjeu', pues esta memoria primero fue escrita en francés y, sólo después, traducida al castellano)... Hay, por contra, normas a respetar como es la de alinearse con la acera de enfrente del CCC (el edificio desde el que se controla “la máquina”, como llaman al gran acelerador), para disponer de más libertad, del lado de la carretera que circunda las instalaciones del CERN. El nuevo edificio es, pues, más que un edificio, una topografía viva.
Una parte de la planta baja contiene las funciones de “pública concurrencia” del edificio (auditorio para 106 personas, cafetería para 80 personas, restaurante privado en el altillo con vistas a las montañas del Jura, en una especie de caja de cristal) mientras el resto de laboratorios están en la otra ala que conforma el otro lado del patio. Entre medio, se genera un espacio abierto, con un porche de acceso que debe de servir de acceso compartido. El edificio queda cosido por las dos plantas superiores que se asoman en voladizo, las unas sobre las otras y albergan las diferentes oficinas y salas de reuniones. Desde un punto de vista normativo era importante que la losa de la última planta estuviese a menos de 8 metros respecto del nivel de la calle para regirse por el reglamento del Código de Trabajo, cosa que permite una flexibilidad mayor en la estricta normativa francesa en cuestión de incendios.
El edificio cuenta con varias salas de reunión y de conferencias para uso interno y capacidad simultánea para 80 personas. El edificio tiene, además, sus núcleos sanitarios en cada piso y un área de descanso, equipada con una cocina americana, situada en el centro de la primera planta, la parte central del complejo, con acceso a la terraza, sobre los laboratorios. La parte destinada a oficinas está compuesta por 38 despachos individuales, 10 de dos plazas, cuatro de seis y cuatro oficinas ejecutivas (jerarquía, secretario, diputado y jefe de grupo) hasta completar los 150 puestos de trabajo que prevé el programa. El sótano dedicado a instalaciones y almacenamiento, tiene acceso directo desde la calle, a efectos de mantenimiento y cose el conjunto con los dos núcleos de comunicación vertical.
El edificio estará acabado en hormigón aligerado (GRC) de color blanco roto y lamas de alucobond que potencian la horizontalidad del conjunto. Para ocultar el aspecto actual del CCC proponemos envolverlo en una piel de metal, en consonancia con el nuevo edificio que se propone.
Desde el punto de vista estructural lo más importante es la sujeción de los voladizos que deben de dar la imagen de conjunto, mediante toda una serie de pantallas atirantadas y vigas de canto que sobresalen en cubierta. Desde el punto de vista de las instalaciones, sorprende, viniendo de nuestro clima y condición, que esté prohibida la instalación de aire acondicionado en las oficinas (no así en las zonas de pública concurrencia) y que la calefacción se efectúe mediante suelo radiante y elementos pasivos. El edificio perfectamente aislado, térmica y acústicamente, incluso en las partes vidriadas, dispone de producción de energía solar y tendrá la condición de ‘construcción verde’ (certificado de Green Building).
Durante el proceso de proyecto ha sido interesante, no ya el tener que utilizar hasta 4 idiomas en las reuniones (el CERN es un melting pot multirracial en el que la lengua oficial es el inglés y en inglés se deben de redactar los elementos contractuales para la petición de ofertas, pero la documentación municipal debe de redactarse en francés, mientras en las reuniones mezclábamos el francés predominante con el español, el catalán y el italiano); no tanto entender la diferencia de normativas (no es la primera vez que construimos en otros países), sino entender las maneras de construir (aislar por fuera los sótanos, integrar las instalaciones en el propio forjado, la forma de resolver la llegada al suelo y la cimentación, etc.), lo que no deja de confirmar el puzle multicultural que es Europa y cómo las diferencias son fruto de las diferentes maneras de hacer de sus pueblos. Más de la costumbre y la tradición que de las condiciones físicas o climatológicas.
Definitivamente, hay una Europa de la mantequilla y otra del aceite de oliva. Y uno no olvida sus orígenes.
Ficha Técnica del edificio
- Nombre Edificio “774”
- Localización: Frente al CCC (Centro de Control que regula los aceleradores de partículas nucleares del CERN en Ginebra). Sede de Prévessin
- Usos: Sala de Actos, Cafetería y Restaurante privado (Zona de pública concurrencia) y Laboratorios informáticos y oficinas (resto).
- Sup. Construida: 4.100 m2.
- Estructura Mixta (hormigón armado / metálica)
- Fachada: GRC y alucobond
- Cubierta: Ajardinada o revestida en madera de IPE
- Arquitectos: Octavio Mestre / Francesco Soppelsa
- Colaboradores: Guillermo Díaz, Carlos Maurette y Enzo Vignolo, arq. / Xavier Pie aparejador
- Cálculo Estructuras (BOMA) /
- Ingeniería de Instalaciones (DOPEC)
- Promotor CERN (Centro Europeo de la Investigación Nuclear)
- Project Management: Michael Poehler
- Instalaciones: el edificio tendrá la categoría de Green Building
- Constructora Forcimsa