Entrevista a Mike Horsten, director de Marketing para EMEA de Mimaki Europe
A través de su distribuidor Digidelta, Mimaki Europe tuvo una destacada presencia en C!Print, salón de la personalización y la comunicación visual celebrado del 7 al 9 de octubre en Madrid. Aprovechamos la asistencia del director de Marketing para EMEA de Mimaki Europe, Mike Horsten, para conocer la situación que atraviesa la compañía y los nuevos retos que aprecia en el mercado.
¿Cómo definiría la situación por la que atraviesa actualmente Mimaki Europe?
Estamos trabajando intensamente para ofrecer nuevas soluciones a un mercado que está en constante cambio. La gente está buscando nuevas aplicaciones para la impresión y de hecho hay una palabra que gana cada vez más peso en este sector: la personalización. El cliente quiere tener productos desarrollados a su gusto; una cocina, un baño, un coche… que se identifiquen con su propia forma de ser. Todo esto ya es posible gracias a las nuevas tecnologías de impresión.
La gente emplea ahora las máquinas para aplicaciones diferentes, usa nuevos materiales (vidrio, aluminio…), realiza artículos promocionales exclusivos, elabora envases personalizados para productos de lujo… Una persona puede ya comprar un perfume para su mujer y dárselo en un envase especialmente dedicado a ella. El objetivo final es poder aportar un valor añadido.
La clave, entonces, está en poder aportar ese valor añadido con nuevas soluciones, ¿no?
Efectivamente, hay que buscar aplicaciones que te den más margen. Con la crisis hay empresas que han vendido cada vez más barato para poder sobrevivir, hasta comerse todos sus márgenes. Ahora, cuando la situación económica parece mejorar, es el turno de buscar ese valor añadido que comentábamos antes. Si vas a seguir haciendo lo mismo que hace diez años, tengo una mala noticia para ti, “búscate otro trabajo”.
En esta búsqueda del valor añadido, Mimaki ha apostado fuerte por productos que permiten abrir nuevos mercados y aplicaciones…
Así es. El fundador de Mimaki dijo hace dos años en una conferencia de prensa que nuestro objetivo debe pasar por ser el número uno en cada nicho de mercado. De hecho, los productos que hemos introducido en esta última etapa son soluciones orientadas a estos nichos de mercado, que permiten afrontar aplicaciones nuevas.
Un ejemplo lo encontramos en Rusia donde ya se están imprimiendo puertas para viviendas. Por temas de seguridad, allí lo normal es emplear puertas de metal que estéticamente no son tan atractivas como las de madera, por lo que se ha optado en muchos casos por imprimir sobre ellas para mejorar su aspecto.
La verdad es que los clientes no dejan de sorprendernos. El año pasado, por poner otro ejemplo, estuve en una feria y descubrí una empresa especializada en crear carritos para trenes en miniatura. Esta empresa pasó de personalizar estos vagones en serigrafía, un método más costoso, a hacerlo por impresión.
Por lo que comenta, las oportunidades de negocio son ilimitadas.
Por supuesto. En este sentido le puedo señalar también que recientemente hemos firmado un acuerdo de colaboración técnica con el equipo Caterham F1 por el que Mimaki se convierte en su proveedor gráfico oficial. Con esta alianza, todos los elementos de comunicación e imagen del equipo de Fórmula 1 Caterham se imprimirán y cortarán con sistemas de Mimaki. No se trata de un mero acuerdo de esponsorización (eso es sencillo para cualquier empresa si dispone de dinero), sino que la idea es aportarles nuestra tecnología para mejorar sus monoplazas, ver cómo podemos optimizar con los vinilos la aerodinámica de sus coches.
¿Se ha tocado ya techo en este mercado a nivel tecnológico?
No, ni mucho menos. El mercado se va a hacer cada día más diferente. La gente propondrá nuevas ideas para nuestras máquinas, ideas que nosotros mismos nunca imaginaríamos. Mimaki seguirá escuchando a los usuarios de nuestras máquinas, intentaremos dar solución a sus necesidades y, gracias a la presencia que tenemos en diferentes países, podremos trasladar esas nuevas aplicaciones de un lugar a otro.
En esta feria, el taller Nova es un claro ejemplo de las numerosas posibilidades que se abren con las nuevas máquinas de impresión. A través de las diversas demostraciones se puede ver claramente en qué ámbitos pueden trabajar estas máquinas.
¿Considera que el siguiente gran paso tecnológico pasa por la impresión 3D?
En mi opinión, la impresión 3D resulta especialmente atractiva para medicina, prototipado, pequeña producción… pero no para el consumidor doméstico. Para que entre en nuestras casas primero tendrán que solucionarse algunos problemas. De todas formas, ¿cuánta gente conoce Ud. que pueda realizar un diseño en 3D en su casa? Además, pongamos por caso que imprimo un vaso, el resultado a priori puede tener un aspecto maravilloso pero luego, cuando le echo el vino, resulta que se rompe. ¿Y ahora qué pasa? ¿Quién es el responsable? ¿Tú, porque lo has imprimido? ¿La máquina que lo ha impreso? ¿El material? ¿El diseñador? Y eso que es solo un vaso, imagínese lo que puede pasar con diseños mucho más complejos.
¿No ve entonces a las empresas de artes gráficas trabajando a corto plazo en el 3D?
No, éste es un proceso muy lento. En 10-15 años habrá seguro más 3D, pero será un 3D más enfocado a la industria, sobre todo a la pequeña industria. Pero para el ámbito doméstico pasará todavía mucho tiempo para poder hacer lo del Capitán Picard en Star Trek cuando decía aquello de ‘Tea, Earl Grey Hot’. En casa, lo que necesito lo quiero para ya, no quiero esperar.
En el caso del mercado español, ¿qué valoración hace de la penetración de Mimaki? ¿Cómo es la relación con Digidelta?
Mimaki tiene perspectivas muy buenas para el mercado ibérico. Somos la única compañía que ha hecho un cambio profundo para dejar de ser una ‘single product company’. A día de hoy, en Mimaki ya podemos ofrecer equipos industriales, textiles, productos para promocionales, para interiores… Tenemos máquinas para dar soluciones a muchos y diversos mercados. Hemos hecho esta reconversión en los tiempos de crisis y esto nos ha permitido estar listos hoy para dar soluciones a estas nuevas necesidades. Ya tenemos experiencia en estos nuevos mercados y eso nos permitirá crecer más rápidamente que otros.
En el mercado ibérico, con Digidelta, podemos dar además un buen soporte a nuestros clientes. Vender una máquina puede ser más o menos fácil pero lo verdaderamente importante es poder dar asistencia a un mercado nuevo. Para eso necesitas experiencia y Mimaki la tiene. La idea, como dice nuestro lema, es ‘Let’s create together’, es decir crear entre todos juntos.
¿Quiere añadir alguna cosa más antes de terminar la entrevista?
Únicamente recordarles a los clientes españoles que el tiempo mejorará (con el tiempo financiero ocurre lo mismo que con el meteorológico, no puede llover todo el año, vendrá algún día el sol) y, que por tanto, en cinco años miraremos hacia atrás y recordaremos que, a pesar de todo lo vivido en estos últimos años, hemos sobrevivido.
Mimaki presenta en C!Print Madrid su nuevo equipo CJV300
Mimaki, uno de los principales fabricantes de impresoras de inyección de tinta de gran formato y máquinas de corte para los mercados gráfico/rotulación, textil/vestuario e industrial, estuvo presente en la feria C!Print Madrid en el stand de su distribuidor Digidelta. La estrella del certamen fue la nueva máquina CJV300.
La nueva máquina de inyección de tinta CJV300-130/160 es el primer equipo de su categoría que permite realizar operaciones simultáneas de impresión y corte. Este equipo ofrece los mejores resultados de impresión de su categoría, con una velocidad de hasta 105,9 m2/h que impulsa la productividad. Sus dos nuevos cabezales escalonados proporcionan una mayor anchura de impresión, y las gotas de tinta, con tamaños que van de los 4 a los 35 pl, permiten obtener impresiones fantásticas a alta resolución.
Por otra parte, la función de detección constante de las marcas de registro permite cortar de forma continua la bobina entera de material y al mismo tiempo recoger el material desenrollado. Además, se eliminan los márgenes entre las marcas de registro, lo que permite reducir las mermas de materiales, que a menudo son caros.
