Porcelanosa lanza su Concrete, un gres porcelánico con aspecto de hormigón
7 de marzo de 2014
El hormigón ha superado su concepción funcional dejando de ser un material esencialmente constructivo para convertirse en un acabado superficial muy valorado. Incluso en espacios interiores, el hormigón visto adquiere un relevante papel decorativo más allá de su función estructural. Con la colección Concrete, Porcelanosa Grupo introduce estos apreciados acabados de estética industrial a través de sus colecciones cerámicas Urbatek y XLight, mejorando las características técnicas del material original.
Los pavimentos se revisten con el porcelánico técnico Urbatek, brindando respuesta al máximo nivel de exigencia, con un material todo masa no esmaltado con un grado de absorción menor del 0,1%. Mientras el gres porcelánico de grandes dimensiones y mínimo espesor Xlight reviste de continuidad las paredes con piezas hasta 3 metros de longitud, que aseguran su ligereza gracias a un grosor de tan sólo 3,5 mm.
Por su naturaleza la cerámica carece de las típicas coqueras que se pueden producir en el hormigón armado y obtiene una absorción de agua prácticamente despreciable (próxima al 0,1%). Es un recubrimiento capaz de ser instalado en ambientes tan exigentes como hospitales o colegios, donde la higiene es una de las máximas preocupaciones. La cerámica permite obtener un control del tono perfecto con el fin de conseguir un acabado uniforme o una variedad tonal estudiada; algo más complejo de predefinir con el hormigón armado.
El hormigón depende de una composición realizada en obra para conseguir una mezcla perfecta que evite fisuras en la fachada y pavimento. La cerámica, un material inalterable en el tiempo sometido a severos controles durante todo su proceso de producción, asegura que un proyecto responda fielmente al diseño proyectado a lo largo del tiempo.