Movilidad Responsable de Mapei

Mapei se enorgullece de anunciar un año más - el 2020 y es el tercero en los últimos 10 años -, que no ha tenido ningún accidente declarable según la certificación OSHAS 18001 en sus cinco centros de trabajo en España. Además y por primera vez tiene que sumar el éxito de no haber sufrido ninguna infección de COVID-19 en ellos gracias a la rápida aplicación de las medidas y procedimientos de seguridad e higiene que implementamos desde el primer momento de la pandemia aprovechando la experiencia previa en Italia. Pero “el reto continúa en 2021 y es mayúsculo, tenemos que adaptarnos a las circunstancias, mantener el contacto permanente con el sector, y no relajarnos, causa principal de accidentes y contagios. La evolución de las restricciones sanitarias y legales nos obligan a realizar a todos un importante esfuerzo de gestión y planificación diaria”, indica la empresa.

La consecuencia visible de este esfuerzo es que ha conseguido ampliar y mejorar su servicio directo a clientes y distribuidores, mediante el contacto a distancia de su red comercial y técnica, pero de manera más constante y fluida; y la realización de visitas presenciales solo estrictamente necesarias a petición de los propios clientes, tanto por su seguridad como por la de su equipo. Y todo ello englobado en una estrategia de movilidad responsable, sensible y solidaria con el esfuerzo realizado por los clientes y distribuidores que también han tenido que adaptar sus medidas de seguridad para poder mantener sus centros de distribución y exposición abiertos con todas las restricciones existentes.

Término que suena muy bien pero ¿en qué consiste?. Hay cuatro objetivos claves a mejorar en lo que entendemos como “movilidad responsable” y más que nunca en las actuales circunstancias, en Mapei se han impuesto como objetivo prioritario la consecución de una “movilidad más sostenible, más inteligente, con la tecnología como aliada, más eficiente y más segura, para todas las personas y actividades”. Sólo aunando estos cuatro elementos, indican, “podemos cambiar las cosas, conseguir una ‘movilidad responsable’ y evitar accidentes y contagios”.

El resultado de todo ello no es otro que gestionar y planificar desde la entrega de productos más amplia y compleja en una obra remota, hasta la consulta sobre el proyecto más sencillo, de una manera lógica y adaptada a las necesidades y prerrogativas actuales. Y todo ello con la certeza de la calidad que aportan sus certificados. La confianza en que la digitalización de nuestra sociedad aporta claros beneficios a todos los miembros de la cadena de valor. Y por último su actitud comprometida y responsable respecto a sus obligaciones con clientes, proveedores y trabajadores.