Entrevista a Juan Luis Barbero, gerente de Toldos La Reposición
Empresas como Toldos La Reposición han podido presenciar desde primera línea cómo se han transformado con los años las preferencias y necesidades de los usuarios por los dispositivos de protección solar que querían instalar en sus hogares y, en consecuencia, cómo ha reaccionado la industria ante esas demandas. Juan Luis Barbero, gerente de la empresa, nos explica a continuación cuál es su perspectiva ante esa evolución y lo que se espera del sector en los próximos años.
¿Cómo ha evolucionado el sector de la protección solar en los últimos veinte años?
En lo que se refiere a tejidos, hace 20 años sólo existía el tejido 100% de algodón, debidamente tintado mediante proceso indamtrem, y las lonas de PVC. En los tejidos se emplea algodón de hilo de 12 con 20 hilos y 12 o 14 pasadas, con un peso de 500 g/m2. Las lonas de PVC no han cambiado demasiado en todo este tiempo.
En la actualidad, el tejido base que se emplea es 100% acrílico, teñido a masa, por lo que podemos hablar de un verdadero tejido con proceso indamtrem. Su peso es de 290 g/m2 aproximadamente. Estas características proporcionan mayor posibilidad de diseños en su fabricación. Además, hoy se emplean tejidos técnicos, con diferentes clases de composición.
También han evolucionado mucho en los mecanismos empleados, suponiendo mejoras que llegan a superar totalmente las prestaciones obtenidas hace veinte años. Entonces, los toldos eran de punto recto o, como mucho, capotas. Los brazos extensibles de cable estaban a la cabeza de las novedades que podía presentar el sector.
Hoy podemos hablar de una mejora espectacular en todos los aspectos. Existen muchos más fabricantes nacionales y extranjeros, que han ampliado mucho el abanico de soluciones técnicas y nos ayudan a que podamos responder ante cualquier necesidad que nos demande el mercado.
En lo que respecta a la automatización, hemos pasado de contar con un único proveedor capaz de ofrecer productos de garantía contrastada, como era Somfy, que vendía casi en exclusiva para el mercado de la protección solar a través de Llaza, a tener en la actualidad un mercado que ofrece muchas más posibilidades de elección. Esto también repercute en los precios, que veinte años atrás eran mucho más caros que ahora, gracias a la ampliación de la oferta y de la competitividad que ello conlleva.
¿Cuáles cree que serán las tendencias del sector de la protección solar en el futuro cercano?
En mi opinión el mundo de la protección solar se va a dinamizar en tres aspectos:
- Pérgolas
- Toldos de cofre, en toda su extensión de modelos y sistemas de brazos
- Motorización y automatización de los sistemas
En este último campo, las posibilidades de la motorización y la domótica abren un horizonte de desarrollo casi ilimitado. Si somos capaces de cuidar este aspecto y no caer en las clásicas malas prácticas de malos precios e instalaciones deficientes, podemos encontrar elementos de armonización para nuestro sector y una buena vía de mejora.
Debemos centrarnos también en ofrecer productos que ayuden a los usuarios a reducir su gasto energético en calefacción y refrigeración. Invertir en estas políticas nos ayudará a desarrollar nuestro mercado. En este aspecto, el producto bioclimático ofrece gran posibilidad de desarrollo. Asimismo, los edificios inteligentes también necesitan de elementos y dispositivos de protección solar para su climatización eficiente. Aquí tenemos muchas posibilidades de mercado y debemos ir a por ellas.
¿Qué le ha aportado la revista Protección Solar en su día a día profesional en estos veinte años?¿Qué espera de nuestra publicación en los próximos años y qué secciones o aspectos cree que podríamos mejorar para ayudarle en su labor?
Lo mejor ha sido saber que no nos encontrábamos solos. Yo he creído en mi sector, de hecho he estado siempre atento a cualquier desarrollo e innovación y en cabeza en cuanto a su aplicación. Pero muchas veces me he encontrado solo. Saber que estáis ahí, apoyándonos, es gratificante. Por esa razón, podéis contar conmigo siempre.