Puertas seccionales y enrollables: adaptabilidad a todos los usos
Giménez Ganga presenta sus puertas enrollables y seccionales, que gracias a su diseño y tecnología, junto con la facilidad de su instalación, se están convirtiendo en la solución ideal par los requerimientos en materia de seguridad y confort más exigentes.
Sistemas que se adaptan a proyectos tan diferentes como viviendas, garajes, almacenes o naves industriales que pueden instalarse tanto en obras de nueva construcción, como en proyectos de reforma de los edificios ya existentes.
Tanto los modelos enrollables, con cajón de aluminio y gran capacidad aislante, como los seccionales, que aprovechan al máximo el ancho y la altura de los garajes quedando totalmente extendidas en el techo del espacio, están pensados para aportar las mayores prestaciones en su uso.
Robustez para proteger lo que más importa
Gracias a la fabricación de las lamas y guías en aluminio de la más alta calidad y a la inclusión de sistemas autoblocantes en forma de varillas intermedias entre las lamas, las puertas enrollables garantizan la máxima seguridad.
Aunque este sistema no solo mejora la seguridad ante robos, sino que también detiene automáticamente el descenso cuando se encuentra con un obstáculo, evitando que la puerta pueda dañarse.
Todos los modelos de puertas se fabrican conformes con las directrices europeas aplicables, y cumplen con las normas de seguridad de la UE.
Resistencia y adaptabilidad a cualquier proyecto
El amplio catálogo de lamas para puertas enrollables del que Giménez Ganga dispone, fabricadas en aluminio extrusionado o perfilado, proporcionan una alta resistencia a la corrosión y a las precipitaciones, asegurando al 100% su estabilidad dimensional.
Los diferentes tamaños, modelos y configuraciones de estas lamas, junto con la oferta cromática que la empresa alicantina propone y que abarca todo el abanico de la carta RAL, garantiza que arquitectos y diseñadores siempre tendrán la opción idónea.
Adaptabilidad a todos los usos
Aunque entender las puertas como un cerramiento no supone un impedimento a la entrada de luz desde el exterior. La posibilidad de troquelar las lamas permite que desde fuera puedan verse escaparates o establecimientos, lo que convierte a esta opción en la ideal para ese pequeño comercio que necesita vender más incluso cuando está cerrado.
Por otro lado, el microperforado permite la aireación del espacio al tiempo que se protege las estancias de miradas curiosas y de insectos.
Y todo totalmente automatizable y domotizable, pudiéndose controlar desde el teléfono móvil y desde cualquier lugar. Una solución pensada para aportar la máxima protección y comodidad a los usuarios.