Entrevista a Alfredo Quijada, gerente de Hogarlux

Somos una empresa de iluminación, con 25 años de experiencia en el sector. Éramos fabricantes pero con las tiendas llevamos ya 10 años. Actualmente tenemos cuatro comercios de cara al público y nos dedicamos a la iluminación decorativa, trabajando sobre todo el LED.

Ahora mismo lo que más destaca es la iluminación LED, especialmente las lámparas, la bombillería, los apliques LED y todo lo relacionado con este tipo de productos.

Fundamentalmente su duración. Hay que tener en cuenta que las lámparas LED duran 40.000 horas. Eso es una gran ventaja sobre las convencionales incandescentes, que duran 1.000 horas, las halógenas (2.000 h) y las de bajo consumo (entre 6.000 y 8.000 h).

Que salen un poco más caras, pero es una inversión, como todo. En el caso de una lámpara que dura 20 veces más que otra, si tuvieras que comprarte 20 lámparas cada vez que se estropea una, a la larga te sale mucho más caro una tradicional que una LED.

Pues depende, claro. Es como si te compras un deportivo, no puedes llevarlo a la M-30, tienes que llevarlo al circuito del Jarama. Tenemos lámparas de LED de 3W, de 5W, de 9W, de 12W, de 15W, dependiendo para qué utilizaremos un modelo u otro, o de lo que necesite el cliente.

Pues que la gente se deje aconsejar por profesionales que saben lo que tienen entre manos. Lo más importante es saber que hay muchos productos, pero que lo que da la luz es la bombilla. Todo lo demás son objetos de decoración. Lo más importante es dejarse asesorar por profesionales bien formados.

No la hay, porque cada habitación o espacio tiene un objetivo distinto, por lo tanto, tiene que ser distinta su forma de iluminarlo.

Hay una luz para cada cosa. En cuanto a la iluminación hay unos parámetros de iluminación, unas curvas fotométricas, que varían si queremos iluminar una habitación del hogar, una oficina, etc. En la página web de Hogarlux nuestros clientes pueden encontrar una guía que fácilmente les explicarán cómo iluminar cada tipo de habitación, de hogar, de hoteles, de negocios, de oficinas, garajes, etcétera.

Por ejemplo, si queremos iluminar una cocina de diseño moderno, la guía te explica la iluminación de una cocina moderna y qué aparatos y bombillas te pueden quedar bien en este espacio. Si por ejemplo queremos iluminar un comercio textil, la web te da una explicación de qué tipo de iluminación debe tener este espacio, dependiendo de sus características. Igual con otros espacios como una iglesia, unas oficinas (ya sea la recepción, los despachos, la sala de juntas o lo que sea). Esto es como todo, un oficio que hay que saberlo hacer.

El sector está en quiebra técnica. Tiendas como en la que estamos, en los últimos cuatro o cinco años han cerrado entre 60 y 70 en Madrid, y no han repercutido en las que sobrevivimos. Han cambiado los hábitos, los consumidores ahora comprar colgantes o halógenos y suelen ir a grandes tiendas que venden productos de origen asiático, que son muy baratos pero de peor calidad y que dan problemas. Y cuando se rompen, lo reponen con uno igual, que puede o no durar mucho.

En nuestra tienda tenemos pies que cuestán 60 euros y otros 200. ¿Por qué? Porque uno es chino y otro es de fabricación nacional. El chino te puede durar mucho o te puede durar seis meses, no lo sabes.

El futuro no, el presente es el LED. En la iluminación se tiende hacia él, todas las grandes marcas ya dedican sus esfuerzos a ello. Se tiende a vender los nódulos completos, ya que estas lámparas duran tanto que cuando se estropean se cambia todo el aparato. También se tiende hacia la regulación de la luz, es decir, al LED regulable, para poder subir y bajar la intensidad a nuestro gusto. Es un poco más caro, pero se tiende a ello.