Conferencia de invierno de Euroconstruct, situación y previsiones del sector de la construcción en Europa
Habrá que esperar a 2013 para volver al crecimiento
Se espera que la tendencia negativa se interrumpa en 2013 (+1,9%) y en 2014 (+2%). Habrán sido cinco años recesivos consecutivos (2008-2012), durante los cuales se ha acumulado un descenso de aproximadamente un 17% que, sin duda, deja profunda huella en el sector. Si el mercado reacciona de acuerdo con las previsiones, el nivel de producción de 2014 alcanzará justo al registrado a principios de la década de 2000.
En un análisis detallado por países, observamos cómo en las posiciones de mayor actividad, donde años atrás dominaban los países del este, ahora destacan los países nórdicos. Polonia, un país acostumbrado a crecer a ritmos muy elevados, ahora se comporta de una forma que se parece más a la de otros mercados ‘maduros’, como Francia, Alemania u Holanda. Entre los países con tendencia al estancamiento, destaca la presencia de un par de mercados de peso específico, como Reino Unido e Italia. Como acostumbra a ser habitual, la previsión más negativa continua siendo para los países periféricos.
La edificación residencial de nueva planta fue el mercado que antes entró en crisis, y está siendo el que antes ha tomado la senda de la recuperación. El 2011 ha sido bastante positivo (+2,7%), sin que ello se pueda atribuir a una única causa: ciertos países han tenido que conservar el stock después de dos o tres años de producción bajo mínimos, mientras que en otros han hecho efecto las medidas de estímulo de la vivienda.
En 2012 se puede contar sólo con estos factores, que en combinación con una demanda aún contraída por el clima económico sitúa la expectativas en un horizonte más modesto (+1,8%). La previsión mejora para 2013 y 2014 (+3,6% para ambos), aunque sigue predominando la sensación de que, a pesar de estas cifras positivas, la recuperación todavía es parcial; y que, incluso en un mismo país, tendrán que convivir segmentos de mercado plenamente normalizados con otros aún con dificultades.
Como se había anunciado en anteriores informes Euroconstruct, la edificación no residencial de nueva planta no tiene expectativas de reencontrarse con el crecimiento hasta 2013. Y es que los promotores siguen recelosos de que la recuperación económica sea suficientemente potente como para generar los niveles de demanda previos a la crisis, con lo cual se siguen posponiendo proyectos y moderando los volúmenes de producción, tanto en 2011 (-3,1%), como en 2012 (-2,7%).
Euroconstruct es un grupo independiente de análisis formado por 19 instituciones europeas que anualmente celebra dos conferencias, una en verano y otra en invierno, con la finalidad de presentar sus informes sobre la situación actual y futura de los mercados de la construcción, relativos a la edificación residencial y no residencial y a la ingeniería civil, tanto en lo referente a obra de nueva planta como a rehabilitación. El Itec elabora el informe de España para el grupo Euroconstruct.
Este año, la conferencia de invierno se ha celebrado en París, organizada por Bipe, el miembro francés del grupo. Han intervenido: Antón M.Checa, director general del Itec, y Josep fontana, de la Unidad de Prospectiva Económica del Itec.
El escenario 2013-2014 recuerda, en cierta medida, al que se vive actualmente en el contexto residencial, ya que se espera que 2013 experimente un crecimiento más intenso (+2,4%) que 2014 (+1,8%). Este fenómeno tiene mucho que ver con el ciclo del mercado de oficinas que, después de cuatro años consecutivos sin crecer, se espera que tenga algunas urgencias que satisfacer, provocando el repunte de producción de 2013.
En el mercado de la ingeniería civil convergen los efectos combinados del retiro de los planes extraordinarios de inversión y del replanteo a la baja de la inversión ordinaria en muchos países de Europa. La producción ha continuado su tendencia recesiva en 2011 (-3,3%), que se prolongará también durante 2012 (-2%). En adelante se atisba un escenario en ‘L’, es decir, que después de los descensos del tramo 2010-2012 se entrará en un periodo de estancamiento, con 2013 y 2014 evolucionando a ritmos de +0,6% de media. Es evidente que las previsiones a medio plazo son consecuencia del grado de salud fiscal de cada país, y, en este sentido, se observa un panorama dividido entre los países con malas perspectivas, donde la ingeniería civil prolongaría su caída, y los países en que, a pesar de tener una situación más saludable, sólo se espera que sean capaces de mantener sus niveles de inversión.
Situación y previsiones en España. La crisis no remite y 2012 marcará nuevos mínimos absolutos
Si la situación de la economía española es delicada, la del sector de la construcción en particular sólo puede calificarse de crítica. En tan sólo tres años (2008-2010), el sector se ha reducido a la mitad, tanto en términos de producción, como de ocupación. Pero incluso tras haber experimentado una contracción de esa magnitud, todavía no aparecen indicios de cambio de tendencia: para 2011 se espera una bajada del -19%, y para 2012, otra más del -9%. La estabilización que podría llegar en 2013 sería aún muy frágil, ya que estaría sustentada por un mercado en que coexistirían algunos segmentos de edificación donde se habría padecido ya la fase más extrema del reajuste, con otros de ingeniería civil en que la crisis tiende a alargarse.
En edificación residencial, el año 2011 acaba sin dar muestras de recuperación de ventas ni de estabilización de precios, de manera que el gran stock de vivienda no experimenta mucho demasiado descenso, sigue obstaculizando la promoción de más viviendas de nueva planta a corto plazo e, indirectamente, también la rehabilitación.
El panorama inmobiliario para 2012 podría mejorar un poco con la previsible clarificación de la situación fiscal de la vivienda pero, en términos de actividad constructora, la perspectiva es sólo de estancamiento (-0,1%). Será necesario esperar a 2013-2014 para presenciar avances mínimos (sobre el +2,5%), en un escenario en el que sólo se mantiene activo el sector privado, y en el que no hay motivos para esperar volúmenes superiores a las 100.000 viviendas al año.
Próxima cita para el seguimiento del sector: Euroconstruct Londres, junio de 2012
La próxima reunión del fórum Euroconstruct se celebrará los próximos días 14 y 15 de junio en Londres, organizada por Experian, el miembro inglés del grupo. Como de costumbre, los expertos de los 19 países de la red Euroconstruct presentarán sus conclusiones relativas al seguimiento del ritmo del sector, junto con las perspectivas hasta el año 2014. Esta conferencia prestará especial atención a los fenómenos de regeneración urbana, tomando como ejemplo de partida el caso mismo de las Olimpiadas de Londres. El programa definitivo se dará a conocer en www.euroconstruct.org.
La edificación residencial también está a la espera de una mejora en la economía, como paso previo a plantearse nuevos proyectos. Por este motivo, el periodo 2011-2012 será todavía muy recesivo (sobre el -10% anual). Aunque de escala menor que en el caso de la vivienda, hay también una proporción notable de superficie no residencial a la espera de ser absorbida, que influye negativamente sobre el calendario de recuperación y sobre su intensidad potencial. Asimismo, la percepción de riesgo de país se hace notar en un mercado donde abunda el inversor extranjero. Las previsiones para 2013-2014 oscilan sobre el +1,5% anual, todavía muy lejos de significar una vuelta a los niveles de producción habituales del sector.
El de ingeniería civil es el sector con más incógnitas sobre su futuro a corto y medio plazo. El año 2011 está siendo un ejercicio muy destructivo (-35%) como consecuencia de la contundente reducción de la inversión pública en infraestructuras. Para 2012, el panorama no mejora en absoluto (-24%), ya que, además de la fuerte disminución de obras promovidas por la administración central, se registrarán retrocesos parecidos, o quizás mayores, esta vez por parte de las administraciones autonómicas.
Para el horizonte 2013-2014, la caída podría ser menos extrema (sobre el -4% anual), si bien no hay que descartar que un eventual empeoramiento de la crisis de la deuda europea pueda conducir al gobierno a una parada —esta vez completamente literal— de la inversión en infraestructuras.