Entrevista a Gabriel Quero, consejero delegado de Grupo Quero
24 de noviembre de 2011
¿En qué situación encara el Grupo Quero su 50º aniversario?
Llegamos en un buen momento, con unas óptimas previsiones de crecimiento para los próximos años. Son ya cinco décadas de experiencia a nuestras espaldas, una larga historia que nos ha otorgado el suficiente músculo financiero para, entre otras cosas, afrontar con garantías estos tiempos de crisis económica. Hemos sabido reinvertir convenientemente los recursos desde que mi padre, Juan Quero, fundara la compañía en el año 1961.
¿Qué papel ha jugado la marca suiza Leister, especializada en maquinaria de soldadura, en esta larga historia empresarial?
Leister ha sido desde 1961 una pieza clave en nuestra trayectoria, aportándonos su liderazgo en tecnología. No creo que existan muchas empresas en el mundo que puedan presumir de mantener una relación con su proveedor de 50 años como la que caracteriza a Grupo Quero y Leister.
Pero también ha sido importante en la evolución de Grupo Quero la contribución de otros proveedores como Agru, empresa familiar con la que mantenemos una exitosa colaboración desde hace diez años; o Asahi, firma pionera en el desarrollo de válvulas termoplásticas resistentes a la corrosión, con la que llevamos trabajando 45 años.
Juan Quero, como fundador de la compañía, tuvo la visión de apostar por empresas que por aquel entonces también estaban empezando sus actividades, anticipando el gran futuro que le esperaba al plástico en España. Supo además transformar a tiempo la compañía, dotándola de una creciente especialización en la actividad de distribución, diferente a la labor originaria como instaladora.
¿Qué situación atraviesa actualmente el sector del plástico en España? ¿Se ve menos afectado por la crisis que otros?
La ventaja del plástico reside en que es un material en crecimiento en España desde los años 60, en continua transformación gracias a la implantación de nuevas tecnologías. Sigue ganando terreno, en muchas aplicaciones, a otros materiales alternativos como el hormigón o el acero, y la crisis puede favorecer este auge entre las empresas que realmente quieren apostar por una mayor durabilidad.
¿Qué ventajas ofrece el plástico sobre estos otros materiales alternativos que comenta?
Una mayor versatilidad y, sobre todo, una gran resistencia. Aunque no es una tarea sencilla, hay que acabar con la idea de que el plástico se rompe fácilmente. De hecho, si echamos la vista atrás, las tuberías de casa empezaron siendo de plomo, después de cobre y finalmente pasaron a ser de plástico PVC. Ahora nos encontramos en una fase más avanzada con la incorporación de la última generación de plástico, el polipropileno (PPR).
Según la Ceoe, en los últimos 4 años, medio millón de empresas se han visto obligadas a cerrar sus negocios debido a la crisis. Grupo Quero, por el contrario, ha mantenido una línea de crecimiento, que le puede llevar en tres años a alcanzar una facturación de 28 millones de euros. ¿Qué papel juegan sus trabajadores en el hecho de poder ir hoy a “contracorriente” de la tendencia negativa del mercado?
Para Grupo Quero, su personal lo es todo. Nuestra plantilla está conformada por 45 trabajadores, de los que más del 10% disfruta de una experiencia en la empresa superior a los 25 años; el 50%, supera los diez años de permanencia; y el resto tiene una media de ocho años en la compañía. Esto demuestra que somos una empresa estable, valor muy apreciado por los clientes en estos tiempos de crisis porque les da confianza.
¿Qué medidas, a su juicio como empresario, urge tomar para dar un giro a la situación que afecta a nuestro país?
Yo las resumiría en dos. Por un lado, apostar por una inversión pública racional en sectores productivos y en nuevos ámbitos industriales. Y por el otro, fomentar la flexibilidad laboral para facilitar el acceso al mercado laboral de los trabajadores y familias en todo el ámbito nacional.
Una de sus estrategias más notables es la diversificación, plasmada en sus dos grandes líneas de negocio: Agruquero Thermoplastics (fabricación y distribución de productos termoplásticos) y Quero Export (comercialización de equipos dedicados a procesos de soldaduras). ¿Están siguiendo ambas evoluciones paralelas?
Son actividades muy relacionadas, que van de la mano en numerosas ocasiones. Si bien es cierto que la incidencia de la crisis en ellas ha variado en el tiempo, ya que mientras Quero Export empezó a sufrirla en el año 2008, en el caso de Agruquero los primeros síntomas aparecieron a finales de 2009 y principios de 2010.
¿Qué actividad tiene hoy mayor incidencia sobre la facturación total del Grupo Quero?
En un reparto aproximado, podríamos decir que Agruquero es origen del 70% de la facturación del Grupo, y Quero Export, del 30% restante. En este sentido hay que tener en cuenta que Agruquero se está viendo beneficiada por la utilización de materiales plásticos en nuevas aplicaciones, como pueden ser las plantas desalinizadoras.
Grupo Quero también tiene abierta la vía de la internacionalización, no sólo con su presencia directa en España y Portugal sino también con una oficina de exportación en Alemania. ¿En qué regiones trabajan ya?
A través de Agruquero estamos distribuyendo nuestros productos en el norte de África y también puntualmente en Sudamérica. Además, con la división de ortopedia, que nada tiene que ver con el sector industrial, también estamos logrando una notable expansión internacional.
Comenta que están presentes en el norte de África. ¿No les están afectando todos los acontecimientos englobados en la llamada “Primavera Árabe”?
Nos afecta en el sentido que algunos de nuestros clientes, sobre todo los especializados en infraestructuras del agua, han visto frenados sus proyectos. De todas formas, nuestro país de referencia en esa zona es Marruecos donde hay mayor estabilidad.
Entiendo que el sector del agua es prioritario para Grupo Quero. ¿No es así?
Por supuesto. Es un mercado que trabaja cada vez más con el plástico, no sólo a nivel doméstico sino también mundial. Hemos participado, por ejemplo, en la construcción de varias plantas desalinizadoras, la última en Venezuela, aportando material plástico para las tuberías, accesorios, válvulas, recubrimientos, etc. Acompañamos a nuestros clientes allí donde nos necesiten y para ello contamos con la ventaja de la red global que nos ofrece Agru.
¿En qué otros sectores están también presentes?
Son numerosos y muy variados. Lo que sí le puedo decir es que para nosotros hoy el sector del medio ambiente es uno de los que más oportunidades de crecimiento nos ofrecen. No sólo por las plantas desalinizadoras sino también por todo lo relacionado con las termosolares, la biomasa, etc., que ven en el plástico el material del futuro.
¿También se puede avanzar en la penetración del material plástico en canalizaciones urbanas?
Sí, y de hecho se sigue trabajando para hacer ver a las administraciones las ventajas que obtendrían al trabajar con el plástico. Desde Grupo Quero estamos en conversaciones con la Asociación Ibérica de Tecnología sin Zanja para fomentar el empleo de un sistema de reparación de tuberías consistente en recubrir las estructuras dañadas con material plástico sin tener que excavar en la superficie. Eso evitaría tener que cortar el tráfico, permitiría ahorrar tiempo y eliminaría molestias a los ciudadanos. Es un material que además garantiza una gran durabilidad de la canalización, superior a los 50 años.
Durante los dos últimos años han invertido más de 190.000 en mejorar la tecnología de gestión, lo que les ha permitido contar con más de 8.000 referencias en almacén y 3.500 referencias en rotación. ¿Qué ventajas están obteniendo con todo ello?
Las cifras que comenta son otra prueba de que apostamos por el futuro. Tenemos claro que si tenemos un producto de calidad, debemos acompañarlo con las últimas tecnologías en servicio. Gracias a estas inversiones hemos rebajado el tiempo de respuesta de 72 a 24 horas, y la intención es seguir disminuyéndolo. Somos conscientes que en tiempos de crisis, el cliente lo que más busca es un buen servicio de suministro, que le evite tener que acumular stock.
¿También se han incorporado nuevas tecnologías en los procesos de fabricación?
La planta austriaca de Agru, con la que formamos la “joint venture” en España, se está renovando constantemente, disfrutando ya de un alto nivel de robotización y automatización (Agru tiene ya cerca de 900 trabajadores).
De cara al futuro, ¿qué objetivos se marcan a medio-largo plazo? ¿Cuáles serán los puntos básicos de su plan estratégico?
Seguiremos apostando por el talento, dando más formación a nuestros trabajadores. Además continuaremos adaptando nuestros procesos a la nueva situación del mercado, estudiaremos posibilidades de diversificación y aprovecharemos las inversiones que hemos venido realizando a lo largo de los últimos años en materias como la logística.
¿Quiere añadir alguna cosa más antes de finalizar la entrevista?
Únicamente agradecer a nuestros clientes la confianza que han depositado en el Grupo Quero en estos 50 años. Algo que también hemos querido plasmar mediante dos encuentros con ellos en Madrid y Barcelona, en los que además hemos conmemorado nuestro medio siglo de relación con Leister.