GeoNovatek lleva a cabo un proyecto de micropilotes en la Facultad de Psicología de la Universidad de Valencia
Una cimentación mal ejecutada o construida en un terreno inadecuado puede comprometer la estabilidad y seguridad del edificio, provocando daños estructurales, asentamientos desiguales e incluso el colapso de la edificación. Esta es la circunstancia que afrontó recientemente GeoNovatek, que tuvo que llevar a cabo el recalce sobre una nueva losa de cimentación dentro de la Facultad de Psicología de la Universidad de Valencia. Esta intervención tiene su origen en un asentamiento diferencial que experimentó el edificio como consecuencia de una capacidad portante muy baja del terreno superficial.
Cabe destacar que la cimentación original era superficial y estaba formada por zapatas corridas y zapatas con riostras en los pilares centrales, además de emplazarse sobre un terreno llano que antiguamente eran campos de cultivo de regadío de la huerta de Valencia.
Hinca de 16 micropilotes sobre la nueva losa, la solución de GeoNovatek
GeoNovatek realizó una intervención clave: la hinca de 16 micropilotes sobre la nueva losa de cimentación a reconstruir de 27 centímetros (cm) de espesor con el objetivo de evitar futuros asientos diferenciales. Para ello, se efectúan varias perforaciones de 64 milímetros (mm) de diámetro entre los puntos de inyección, atravesando de forma vertical la cimentación. La perforación termina cuando se alcanza el terreno bajo la zona previamente tratada con la resina. Es en dichos agujeros en los que se insertan los micropilotes MP/60 mediante presión continua. Se introducen uno detrás de otro, uniéndose entre ellos mediante rosca.
Gracias al empleo de un manómetro es posible leer la presión necesaria a la hora de hincar los micropilotes en el suelo, permitiendo saber en tiempo real la capacidad de trabajo de cada micropilote.
Por su parte, gracias al empleo de un manómetro es posible leer la presión necesaria a la hora de hincar los micropilotes en el suelo, permitiendo saber en tiempo real la capacidad de trabajo de cada micropilote.
Al encontrar el micropilote resistencia a la fuerza de hincado especificada de forma previa, cuyo máximo es de 25.000 kilos, el pistón se desengancha, y se finaliza el trabajo anclando el micropilote a la cimentación.