GeoNovatek consolida y refuerza la cimentación de una estructura de Adif

El hundimiento de edificios, estructuras y construcciones de todo tipo suele suceder con el paso del tiempo, como consecuencia de agentes externos o humanos que han propiciado que este hecho ocurra. Pero, en ocasiones, y a pesar de haber tomado las medidas adecuadas como la realización de un estudio geotécnico previo a la construcción, el asentamiento del terreno puede adelantarse por algún motivo. Una circunstancia que tuvo que afrontar GeoNovatek recientemente. En este sentido, GeoNovatek llevó a cabo la consolidación y refuerzo de la cimentación de una estructura de Adif a pie de vía.

El asentamiento provocó grietas por separación entre paneles de cerramiento, así como un socavón de unos 20-30 cm en el relleno de la zona entre la losa y el muro de contención. Ante esto, y tras analizar todos los factores en juego, GeoNovatek concluyó que esta problemática era causada por filtraciones de agua pluviales no canalizadas en el terreno, colapsando el relleno del muro, unido a una falta de drenaje en la parte más alta de la parcela.

Una vez identificada la patología y la solución, GeoNovatek se puso manos a la obra. Para ello, decidió emplear el sistema Lift & Block, consistente en el uso de micropilotes MP/60 y de resina expansiva HDR 300. Los primeros transfieren parte de la carga de la estructura a estratos más resistentes y profundos, además de anular los asientos y presentar resistencia a la tracción. Por su parte, la resina permite incrementar la capacidad portante del terreno bajo la cimentación, al mismo tiempo que rellena los huecos y microvacíos que pudiera haber.

Precisamente la aplicación de resina expansiva es la primera fase que se lleva a cabo en el sistema Lift & Block. Así, se realizan varias perforaciones de entre 10 y 26 mm de diámetro, dependiendo de la profundidad necesaria de actuación, que atraviesan la cimentación y penetran en el terreno, hasta la cota de inyección. El siguiente paso es insertar uno o varios tubos en cada perforación, a través de los cuales se realizan las inyecciones de resina HDR300 en el terreno bajo el plano de apoyo de la cimentación. Tras esto, y debido a una reacción química, la resina se expande hasta llegar a un estado sólido, propiciando que se rellenen todas las oquedades, y comprimiendo y estabilizando el subsuelo.

El pistón hidráulico va acompañado de un manómetro, que permite leer la presión necesaria para el hincado de los micropilotes en el terreno, permitiendo comprobar la capacidad de los micropilotes uno por uno. Cuando el micropilote encuentra una formación que le permite resistir la fuerza de hincado previamente especificada, se desengancha el pistón y el micropilote MP/60 se ancla a la cimentación mediante un mortero especial de anclaje.