GeoNovatek recalza la cimentación de un edificio de viviendas y locales
Suele ocurrir que, cuando se construyen edificios de viviendas en zonas donde existe una fuerte inclinación del terreno, es muy probable que se produzcan deslizamientos, provocando asientos en la cimentación, con la consiguiente aparición de grietas en la estructura.
Esto es lo que ha ocurrido en Alpujarra de la Sierra, en Granada, donde un edificio de viviendas y locales en planta baja levantado en 2006, situado en una parcela con fuerte pendiente, por lo que las plantas se construyeron adaptándose al talud donde está encajado. Cuenta con dos módulos estructurales: el primero, apoyado en cota inferior con tres plantas bajo rasante y muros de sótano en el fondo y lateral sur; y el segundo, apoyado en cota superior con una planta bajo rasante y una-dos plantas sobre rasante.
La edificación está cimentada mediante dos losas de hormigón armado, situadas a cota +0.30 m /+0.90 m. junto a la Avenida José Antonio Bravo y a cota +10.38 m. aproximadamente junto a la calle Moraleda. El desnivel existente entre las dos losas se salva con un muro de contención de hormigón armado de altura aproximada 10,20 m. Con los sondeos realizados sobre la cimentación del nivel inferior se ha observado la presencia de una losa de hormigón armado de 70 cm de canto en todos los puntos, que apoya sobre el nivel de micaesquistos alterados, de elevada capacidad portante.
Por lo tanto, se indica como posible causa de las patologías observadas el apoyo de la cimentación existente sobre niveles de rellenos de baja capacidad portante, lo que ha provocado un asiento excesivo de la losa del nivel superior, mientras que en la losa del nivel inferior los asientos han sido mucho menores, por apoyar directamente sobre el nivel rocoso de micaesquistos.
Dos instantáneas que muestran el desnivel existente en la finca y las fisuras en la zona inferior de la misma.
Se observan también fisuras en la zona cimentada del nivel inferior, donde se ha podido comprobar que la losa apoya sobre el nivel de micaesquistos y donde los asientos han debido de ser mínimos.
Hace 5 años comenzaron las fisuras, principalmente en la zona norte. Fisuras de diversa inclinación en cerramientos de plantas sótano, fachada lateral y principal en planta de locales; y fisuras en el interior de las viviendas y cerramientos de patios en la zona apoyada en cota superior, con desnivel de unos 2,5 cm en las viviendas más afectadas, sobre todo, en las situadas en zona norte. Se observa falta de aplomado en los pilares de planta locales de sótano de hasta 4 cm.
Como consecuencia de lo descrito, GeoNovatek realiza un recalce de la cimentación para poder alcanzar los siguientes objetivos:
- Transferencia de parte de la carga de la estructura a estratos más profundos y resistentes.
- Reducción/anulación de los asientos de la estructura tratada.
El proceso consiste en:
- Realización de una perforación u orificio, de 65 mm de diámetro, que atraviese completamente la cimentación.
- Realización de los anclajes para el pistón de hinca. Dichos anclajes se ejecutan, bien con unos pernos a la cimentación, bien con una camisa metálica embebida en un recrecido de la cimentación, o bien con una placa de anclaje atornillada a los muros de carga.
- A través de la perforación realizada en el inicio, se procede a la hinca de los elementos que componen el micropilote. Estos elementos son módulos de 1 m de longitud que serán hincados en profundidad dentro del terreno, gracias a la presión ejercida por un pistón hidráulico. La conexión entre módulos se consigue mediante un cilindro macizo roscado, fabricado con acero de alta resistencia, el cual se enroscará a las extremidades de los dos módulos que vayan a conectarse.
- Durante la fase de hinca del micropilote se produce un efecto de compactación radial del terreno, causada por la compresión del propio terreno, cuyo volumen ha sido desplazado por el micropilote. El pistón hidráulico está dotado de un manómetro que permite leer la presión necesaria para la hinca de los micropilotes de acero en el terreno, y con el que se comprueba la capacidad portante de cada micropilote.
- Cuando el micropilote encuentre una formación geotécnica que le permita resistir la fuerza de hincado, previamente especificada en proyecto -hasta un máximo de 25.000 kg-, se desengancha el pistón y el micropilote MP60 se solidariza a la cimentación, mediante el vertido de un mortero especial de anclaje.