Representantes del Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE) y la Royal Institution of Chartered Surveyors (RICS), se han reunido para establecer los protocolos, documentos y sistemas que constituirán este informe técnico, denominado “Inspección de la vivienda”
Arquitectos y Profesionales Inmobiliarios se unen para proteger a los consumidores en la compra de viviendas
Hasta la fecha, en una operación de compraventa de vivienda de segunda mano en España, solo se exige un certificado energético, que no aborda la situación de conservación del inmueble. Este hecho puede desamparar a los compradores en lo que se refiere a defectos o vicios ocultos que afecten la transacción. Con el objetivo de abordar esta laguna en la protección del consumidor, el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE) y la Royal Institution of Chartered Surveyors (RICS), una organización internacional de valoración que representa a los profesionales inmobiliarios, han colaborado para establecer los protocolos y documentos que conformarán la “Inspección de la vivienda”. Este informe se encargará principalmente de proporcionar datos técnicos y financieros claros y útiles para garantizar una mayor seguridad en las transacciones inmobiliarias.
Alfredo Sanz, presidente del CGATE, ha querido hacer hincapié en la importancia de generar confianza y transparencia en el mercado inmobiliario: “Teniendo en cuenta que la compra de una vivienda es una de las decisiones más importantes de nuestra vida, con este informe los agentes colaboramos en dar garantías de que la decisión tomada por el comprador está fundamentada y cuenta con un nivel de información técnica adecuada y transparente”, ha añadido Sanz.
Por otro lado, Javier Ochoa, presidente de RICS España, ha destacado la necesidad de llevar a cabo un análisis detallado y asesoramiento preciso durante el proceso de adquisición de una vivienda para evitar posibles problemas ocultos: “Este informe podría ser llevado a cabo por el mismo técnico que realiza la certificación energética de la vivienda, empleando estos datos para una valoración posterior que podría realizar el mismo profesional o empresa”, propone Ochoa como alternativa.
En regiones como la Costa del Sol, donde los clientes extranjeros representan una parte significativa del mercado inmobiliario, ya se encuentran trabajando peritos británicos certificados por RICS que ofrecen la elaboración de estos informes, proporcionando seguridad y ayudando a los consumidores en su decisión final.
La implementación de este informe que lleva por nombre “Inspección de Vivienda” de manera estandarizada y homogénea en toda España podría ajustar el valor de las propiedades con problemas ocultos a su verdadero valor de mercado, reduciendo significativamente los costes en muchos casos y proporcionando al comprador una visión clara de la condición y el valor real del inmueble.