Las infinitas posibilidades del aluminio extruido

El reciclaje del aluminio, especialmente el aluminio extruido, se posiciona como una solución clave en la búsqueda de la sostenibilidad en el sector de ventanas. uin2 integra este material sostenible en su producción, demostrando que la sostenibilidad no solo es un compromiso ambiental, sino también una estrategia comercial inteligente.

El sector de las ventanas se encuentra en uno de los mejores momentos de la historia, pero también en uno de los más interesantes e importantes de cara al futuro. En un momento en el que la sostenibilidad es la palabra de moda en cualquier sector fabril, las ventanas están experimentando unos años de auge gracias a su papel fundamental en el aislamiento de un edificio.

Son, sin lugar a dudas, la primera barrera del exterior hacia el interior de la casa. De esta manera, en un momento en el que el parque español se encuentra en plena remodelación para mejorar su pésimo nivel en materia de eficiencia energética (la edad media de los edificios españoles es de 45 años, y casi el 80 % son ineficientes desde un punto de vista energético) elegir una buena ventana que permita asegurarnos un correcto aislamiento y evitar puentes térmicos. se está convirtiendo en una prioridad para todos aquellos que buscan reducir su factura eléctrica y de calefacción.

Sin embargo, esta demanda de una mayor sostenibilidad no sólo está provocando un crecimiento en el sector, sino también una revolución a nivel de diseño e innovación. En la actualidad, las empresas están cada vez más presionadas para adoptar prácticas que minimicen su impacto ambiental y contribuyan a la construcción de un futuro más verde para que sus soluciones sí, permitan mejorar la sostenibilidad de aquellas edificaciones en las que se instalen, pero también lo sean ellas mismas.

En este escenario, el reciclaje se erige como el principal aliado para las empresas que aspiran a la sostenibilidad en el sector de ventanas. La extracción de materiales tradicionales genera emisiones significativas de carbono y contribuye a la explotación de recursos naturales.

Sólo mediante el empleo de materiales reciclados se pueden reducir las emisiones asociadas a la extracción y al transporte, a la vez que se aborda de manera efectiva la generación de residuos. Todo ello sin olvidarnos de una ventaja de vital importancia en una época en la que se ha demostrado la fragilidad de la cadena de suministro, que es paliar la dependencia de materias primas extraídas en otros países e, incluso, continentes.

Dentro de los materiales utilizados en la fabricación de ventanas, el aluminio destaca como el material sostenible por excelencia. Su consideración de material 100 % reciclable es debido a que no se degrada en el proceso de reciclaje. Es decir, se recicla un kilogramo de aluminio, en teoría se recuperará un kilogramo del mismo material.

Esto resulta de gran beneficio porque el proceso de transformación de alúmina en aluminio requiere un gasto energético muy alto, debido a que el aluminio metálico es muy estable, tan estable que no se degrada cuando se funde. Lo que permite que, durante el proceso de reciclaje, solo se emite un 5% del dióxido de carbono en comparación con la producción de aluminio a partir de materias primas, y este porcentaje disminuye aún más cuando se tiene en cuenta todo el ciclo, desde la extracción en la mina hasta el transporte a la planta de producción.

De esta manera, la fabricación de una ventana que emplee aluminio reciclado, por ejemplo, requerirá un 95% menos de energía que si se utilizara material virgen. Esto permite a aquellas empresas que emplean aluminio ser parte activa de una lucha global por la sostenibilidad, reduciendo la demanda de materias primas y disminuyendo las emisiones asociadas tanto a la extracción como al transporte del material.

Pero también les proporcionará una serie de ventajas competitivas más que significativas. Al reducir la energía necesaria para su producción y reducir también las emisiones de gases de efecto invernadero, las empresas podrán lograr certificaciones y reconocimientos en materia de sostenibilidad que les permitirán sobresalir en un mercado en el que este tipo de consideraciones están cada vez más valoradas.

Un aspecto en el que la compañía catalana, uin2, lleva años erigiéndose como una empresa que ha integrado de manera destacada el aluminio extruido en el diseño y fabricación de sus ventanas. Al adoptar este material sostenible, se compromete con la eficiencia y la durabilidad.

Además, la compañía lleva años trabajando con un proveedor de confianza, Cortizo, tanto para la extrusión de aluminio como para incorporar poliamidas 100 % recicladas a sus distintos productos y soluciones. La multinacional gallega se ha convertido en un referente a nivel internacional de la construcción verde, ofreciendo sistemas de aluminio elaborados con perfiles y rotura de puente térmico totalmente reciclados, por lo que su alianza con uin2 sólo hace que reforzar el compromiso de ambas para con la sostenibilidad.

La elección de uin2 de emplear aluminio extruido no solo beneficia a la empresa desde el punto de vista ambiental, sino que también ofrece a sus clientes ventanas de alta calidad, resistentes y estéticamente atractivas. Esta decisión estratégica no solo responde a las demandas actuales del mercado, sino que también sienta las bases para un futuro más sostenible.