Cogeneración, asignatura pendiente ante un nuevo ciclo con la industria calorintensiva
Javier Rodríguez, director general de Acogen
08/09/2023Una tecnología de transición energética
La cogeneración es promovida en Europa, donde produce actualmente el 11% de la electricidad y el 15% del calor. La UE impulsa la construcción de nuevas plantas y la transición de las existentes, abordando este proceso bajo señas de identidad propia y en consonancia con sus políticas energéticas y climáticas, que adecúa a la diversidad y el desarrollo de cada uno se los estados miembros. Para la Unión, la cogeneración es una tecnología de transición que juega y jugará un papel clave en la reducción de emisiones de CO2 en Europa a 2030 y más allá.
La industria española compite en el ámbito europeo, donde la cogeneración ha tenido y sigue teniendo un desarrollo muy importante. A modo de ejemplo, en Alemania se celebran subastas semestrales de cogeneración desde 2018, en países del este de Europa se están realizando importantes inversiones de renovación de centrales cogeneradoras y DH&C, y en la revisión de los planes integrados de energía y clima 2021-2030 de Italia y de Portugal se evidencia un mayor desarrollo de las plantas.
Actualmente, en España hay más de 600 plantas industriales calorintensivas que cuentan con cogeneración distribuida de alta eficiencia y que se inscriben en múltiples sectores como el alimentario, químico, papelero, cerámico, automóvil, residuos, textil, etc. La cogeneración contribuye directamente a la fabricación del 20% del PIB industrial, que mantiene más de 200.000 empleos directos asociados, además de ser una herramienta clave para el ahorro de energía primaria, la reducción de emisiones y la seguridad de suministro del país. Y es, sin duda, la aliada decisiva para el desarrollo de los combustibles renovables en nuestro país, significativamente del H2 y biometano, imprescindibles para lograr mayores cotas de descarbonización en industrias calorintensiva.
Al igual que nuestros vecinos europeos, España puede y debe aprovechar sus ventajas específicas en cogeneración promoviendo el desarrollo de nuevas plantas y adaptando el parque actual de cogeneraciones de alta eficiencia para que puedan operar progresivamente con gases renovables y con flexibilidad en un sistema eléctrico caracterizado por una muy alta penetración de renovables y volatilidad.
España puede y debe aprovechar sus ventajas específicas en cogeneración promoviendo el desarrollo de nuevas plantas y adaptando el parque actual de cogeneraciones de alta eficiencia.
Revertir el retroceso y recuperar ritmo cogenerador en la industria
La incertidumbre derivada de los retrasos para adaptar el marco de operación e inversión a los nuevos escenarios de futuro, junto a la regresión de nuestra producción industrial (bajo mínimos este año), son los factores que explican el retroceso. Para revertir esta situación hay que acometer con celeridad las medidas contempladas en el PNIEC 2021-2030 que prevén la transición energética de 1.200 MW y acrecentarlo hasta los 2.400 MW para posibilitar la transformación del parque actual y la creación de nuevas plantas en consonancia con nuestra producción industrial.
1.200 MW pendientes de desarrollo
El 92% de la cogeneración está en la industria por lo que la transición de esos 1.200 MW que planifica el PNIEC 2021-2030 (ahora en revisión) es clave para hacer realidad la contribución de la industria a los objetivos energéticos y climáticos. Resulta esencial considerar las importantes sinergias que aporta la cogeneración para el desarrollo de los combustibles renovables, H2, biometano, metanol, etc. y la hibridación de los sistemas energéticos y de generación de electricidad en sus industrias calorintensivas.
Pese a estar avanzados los trabajos, siguen pendientes de desarrollo los marcos de operación e inversión para esos 1.200 MW, que no han logrado culminarse en los cuatro años de la legislatura precedente. Priorizar este desarrollo y acrecentarlos hasta los 2.400 MW que solicita el sector y sus industrias es vital para lograr una recuperación industrial con más competitividad y descarbonización, además de una mayor estabilidad y profundidad en la transición y desarrollo de los sistemas energéticos.
La cogeneración de futuro: flexibilidad, eficiencia y descarbonización
La transición de la cogeneración es un reto para acrecentar sus contribuciones a la estabilidad y seguridad del sistema y para asegurar y potenciar la competitividad de las industrias calorintensivas españolas. El futuro cogenerador pasa por gestionar con éxito la flexibilidad de operación en un sistema de muy alta variabilidad y penetración de renovables y por incrementar la producción renovable con la adaptación progresiva a los gases renovables, cuya disponibilidad irá incrementándose en España a lo largo de la década.
La modificación de las cogeneraciones existentes, aprovechando las infraestructuras actuales, y la construcción de nuevas instalaciones promoverán un diseño optimizado en base al calor útil, con mayores eficiencias y modernización de los equipos, posibilitando el autoconsumo eléctrico y la flexibilidad en su operación. Y, al mismo tiempo, se irán adecuando para el uso de gases renovables y la hibridación con otras tecnologías de generación y gestión en los complejos industriales.
La competitividad industrial pasa por potenciar inversiones y tecnologías. Al pilar cogenerador, las industrias van a sumar otros activos —fotovoltaica, eólica, almacenamiento térmico, biogás, hidrógeno, digitalización, biomasa, calderas eléctricas, captura de CO2, bombas de calor, digitalización, etc.—, en función de sus posibilidades y su viabilidad para afianzar y acrecentar las capacidades productivas.
Acelerar la transición de la cogeneración industrial
Hay que acelerar los planes para lograr un nuevo ciclo de inversión de la cogeneración en España en 2024; es fundamental para que no perdamos posición industrial y para generar grandes sinergias con el desarrollo energético y de descarbonización del país. La cogeneración sigue siendo una alternativa imprescindible y de futuro para la competitividad del 20% de nuestro PIB industrial y su empleo asociado. El próximo gobierno tiene una asignatura pendiente, ineludible y urgente con la cogeneración para contribuir a que el desarrollo y la inversión industrial en España vuelvan a ser un motor sostenible de nuestra economía y empleo.