Aisla reúne a más de 40 socios y 11 asociaciones profesionales en su Asamblea General
Aisla, la Asociación de Instaladores de Aislamiento, celebró el pasado 11 de mayo en Madrid su Asamblea General para socios. A la convocatoria acudieron también representantes de asociaciones afines, como son CNI, Anedi, Aerme, Adipaex, CEPCO, Andimat, Aifim, Asefave, Anfapa, Afelma y Aipex. Asimismo, se contó con la dinamización del evento por parte de Antoni Ruiz, divulgador centrado en poner en valor la Formación Profesional.
Con posterioridad a la apertura, a cargo del presidente de Aisla José Antonio García, se presentó la memoria de actividades del 2022, aprobada junto a los objetivos y presupuesto para 2023. Tras la rendición de cuentas y la proyección para los próximos meses se puso en marcha una dinámica participativa pensada para dar protagonismo al instalador.
La falta de mano de obra y de relevo generacional, una cuestión transversal junto a la necesidad de reconocer la formación y la profesionalización fueron aspectos que se trataron durante la sesión.
Un total de ocho mesas de trabajo temáticas fueron recogiendo durante la jornada propuestas y preocupaciones de las personas participantes en la asamblea, que propiciaron un enriquecedor debate, cuyas conclusiones ha extraído Aisla:
Los grandes desafíos se resumen en mitigar la falta de mano de obra profesional y de relevo generacional, a través de la atracción de talento joven, el impulso a la FP dual, los certificados oficiales de profesionalidad y la inclusión de profesionales de otros países en el sector de la instalación español.
Hay que seguir potenciando el interés por la rehabilitación energética, máxime en un contexto en el que se detecta que los fondos de ayuda Next Generation no están llegando como deberían a la ciudadanía, frenándose así su alcance. Se ve necesario también contar con ayudas e incentivos más sencillos de gestionar, como los Planes Renove o de las ayudas fiscales directas.
Promover las ventajas del aislamiento mediante la inyección en cámara e impulsar la cualificación, formación y calidad de los trabajos es una de las tareas pendientes, así como subrayar la importancia de la protección pasiva contra el fuego, fomentando la normativa de control y de vigilancia.
Se destaca también la importancia de la unión del sector y de una entidad como Aisla, que concentra los esfuerzos e intereses del conjunto de los profesionales.
La digitalización es clave para mejorar el rendimiento, la trazabilidad, el control y la calidad de los trabajos de instalación. Facilitaría el proceso contar con un CRM adaptado a las necesidades de las empresas del sector, además de implantar apps multidispositivo.
Para lograr más asociados en Aisla, los participantes enfatizaron que asociarse no es un gasto, si no una inversión. La diversificación del perfil de empresas asociadas, dar a conocer de forma más amplia la entidad y colaborar con otras asociaciones del sector, entre los objetivos de futuro.
La Asamblea General de Aisla, además de un ejercicio de transparencia, es un encuentro abierto a la participación de los socios. De este modo, la Junta Directiva se compromete a recoger y debatir sobre las conclusiones elaboradas en las mesas temáticas, para definir qué objetivos son prioritarios y abordarlos como asociación.